La Comisión de Educación aprobó ayer el dictamen de la nueva ley universitaria, que establece la creación de una superintendencia, transparentar el sistema y le pone fin a los estudiantes eternos. La iniciativa ha sido criticada con dureza desde la Asamblea Nacional de Rectores y la oposición en el Congreso, al considerar que vulnera la autonomía universitaria. A continuación los puntos a favor y en contra de la cuestionada norma.

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A FAVOR El presidente de la Comisión de Educación, Daniel Mora, sostuvo que la nueva ley universitaria “es el primer gran paso” para lograr un alto nivel de calidad en las instituciones educativas públicas y privadas. Negó, además, que el dictamen de la norma haya sido aprobado al “caballazo” como señaló la oposición y aclaró que dicho proyecto fue debatido durante 17 meses.

“Soy un convencido que la educación es lo único que va a llevar al país al desarrollo y esta reforma nos va a beneficiar a todos considerablemente (…) La universidad que trabaje con calidad, no tendrá problemas. La tendrán aquellas que quieran evadir su cumplimiento. Apoyamos la inversión privada, pero con responsabilidad”, manifestó en Canal N.

El legislador dijo esperar que el dictamen aprobado se debata lo más pronto posible en el pleno del Congreso.

También reiteró que la superintendencia, que velará por la calidad de las universidades, no vulnera para nada a la autonomía de la universidad.

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EN CONTRA Orlando Velásquez, presidente de la Asamblea Nacional de Rectores (ANR), rechazó el dictamen aprobado, el cual calificó de inconstitucional por según dijo vulnerar la autonomía universitaria.

Subrayó que no hubo un debate responsable de la norma e invocó a todos los sectores del país a pronunciarse en contra.

“Se está creando una organismo político policiaco para que controle (a las universidades). El Perú ya tiene una experiencia negativa con este tipo de superintendencias. Durante la dictadura de Velasco Alvarado existió un organismo controlista e intervencionista, que hizo retroceder a la universidad”, dijo en el noticiero “D6A9”.

Velásquez indicó que la superintendencia al estar adscrita al Ministerio de Educación, pondrá en manos del poder político de turno a las universidades. “Nosotros creemos que sí hay un afán de control”, añadió.

El presidente de la ANR dijo que no se puede culpar a su institución por la baja calidad educativa de algunas universidades. Además, advirtió que los universitarios emprenderían movilizaciones espontáneas en defensa de la autonomía universitaria.

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