SEBASTIAN ORTIZ MARTÍNEZ @Shebas07 Redacción Online

Para el legislador de oposición Luis Galarreta la Ley de la Alimentación Saludable, conocida como ley contra la comida chatarra, constituye un riesgo para la independencia de algunos medios al restringir prácticamente toda la publicidad de los fast food y alimentos procesados. Agregó que el nacionalismo miente cuando señala que la obesidad es una pandemia en el Perú.

“Si se hace menos publicidad privada, es lógico que la estatal suba su nivel de proporción sin necesidad de invertir un solo centavo más. Un cereal ya no podrá mostrar a los niños con tres ositos, porque cuando comes el producto no aparecen los ositos. Mira a lo que hemos llegado”, afirmó en una entrevista con elcomercio.pe.

¿Cuáles son las observaciones que usted le hace a la ley de la alimentación saludable? Son varias. Una de las principales es cómo se aprobó esta norma sin el mínimo conocimiento sobre el tema de parte de quienes votaron a favor. Con esta ley se vulnera el principio de libertad de las personas de elegir sus alimentos. Además, la obligación y el derecho de los padres para con sus hijos. También surge un viejo debate, ¿hasta dónde el Estado puede involucrarse en nuestras vidas? ¿Cuál es el límite?

¿Y cuáles son las potestades del Estado en este punto? Para mí el Estado tiene como responsabilidad generar políticas de salud públicas. Un ejemplo de ellos es el programa de la Lonchera Saludable. Si el Estado fuera eficiente e hiciera programas para que en todos los colegios públicos y privados se les enseñe a los niños lo bueno y lo malo de consumir comida chatarra, a fin de que tomen una decisión como ciudadanos, yo firmo eso y le hago un monumento a Jaime Delgado. Los países se han desarrollado no por las prohibiciones, sino por promover acciones.

Los defensores de la ley señalan que los niveles de obesidad van en ascenso. No hay obesidad, esa es la primera gran falsedad (de esta ley) (…) No me parece que saquen una ley con un nombre supuesto para proteger la salud de los niños, para evitar que sean obesos, cuando no hay obesidad. El Ministerio de Salud no registra niveles de obesidad en los chicos entre 0 y 5 años; en el grupo de 5 a 9 años solamente el 8,9% padece de obesidad, pero esta cifra cae a 3,3% en el siguiente grupo (de los 10 a 19 años).

El proyecto plantea eliminar de los quioscos de los colegios los productos chatarra, ¿es posible? Esa no es la solución. Lo que hará el niño será comprarse su turrón con miel, canchita y manzana acaramelada a la salida del colegio, en una carretilla o en una tienda. ¿El señor Molina o Delgado van a estar detrás de todas las carretillas del Perú? No lo creo. Lo que se está prohibiendo es lo formal. Lo que se está haciendo es ilógico, porque mientras que el ambulante no tiene registro sanitario, no paga impuestos y no te reparará si uno de sus productos te cae mal, la industria sí. Vas a Indecopi y presentas ahí tu queja para que los multen. Lo absurdo de la ley es que se contradice en el sentido de que promueven la alimentación saludable, porque solamente prohíbe la industria.

“HUBO LOBBY” ¿Usted considera que la actual publicidad es transparente? ¿Se le dice al consumidor que cada gaseosa tiene 14 cucharadas de azúcar? La industria de la publicidad no la va a cambiar el señor Delgado ni nadie, porque es una industria que busca innovar y generar necesidades. La información general está en la pauta publicitaria y los datos que mencionas se encuentran en la envoltura del producto.

Nadie entiende lo que dice la envoltura. No entendemos porque no nos han preparado (…) Lo ideal es que las personas no tengan la costumbre de tomar gaseosa de manera abundante. Si se prohíbe cierta publicidad ni siquiera se está dando más información. Tampoco se ha planteado dar estos detalles en un lenguaje que permita ser entendido por todos.

Hace una semana le agregaron a la ley de alimentación saludable los términos “consumo inmoderado”. ¿Es suficiente? Desde mi punto de vista, eso es lo más grave. Haber agregado “consumo inmoderado” significa que hubo lobby. Seguramente, existen diferentes grupos que están contra la norma, los industriales, los publicistas, entre otros, y el hecho de que hayan incorporado las palabras “consumo inmoderado” denota que la presión de uno de estos se consolidó.

Los defensores del proyecto señalan que la Cajita Feliz es una forma de manipulación. ¿Usted comparte o no esta posición? Algunos amigos me han dicho “tú no tienes hijos, no sabes cómo se ponen si no les compras su cajita”. Si un adulto no puede educar a un niño de cinco o seis años y hacerle ver (que ese tipo de alimentos en exceso es dañino), me parece fatal (…) Además, no me parece que se le prohíba a una empresa colocar algún tipo de regalo o incentivo.

¿No cree que las industrias deberían comprometerse a reducir su niveles de azúcar, sodio y grasas trans en sus productos? No sé si a nivel de las gaseosas, pero las cadenas de comidas rápidas sí realizaron ese esfuerzo. Pero esa clase de acuerdo con la industria solo se hace cuando hay liderazgos, no cuando sacas una norma y las apruebas al caballazo. ¿Cuál es el rol del Estado? Informar y educar. ¿Cuál es el rol del privado? Autorregularse, medirse y disminuir. Me dicen que se recibió a los anunciantes y medios, pero que ninguna de sus propuestas fue incorporada en la ley. También hay opiniones en contra de parte del Ministerio de Economía y Finanzas y del Ministerio de Comercio Exterior. Hay una autorregulación que debe darse, pero el principal rol del Estado es educativo y está incumpliendo con esto. Esa incapacidad no la puede subsanar con una ley.

RIESGO PARA LA INDEPENDENCIA ¿Cree que exista un intención de fondo en esta ley, la de controlar a los medios de comunicación restándoles publicidad? Como habrá menos publicidad por las restricciones de esta norma, la participación de la publicidad privada será menor frente a la pública. Si hoy la publicidad privada ocupa el 70% de las pautas en los medios, esta bajará a 50% o menos. Si se hace menos publicidad privada es lógico que la estatal suba su nivel de proporción sin necesidad de invertir un solo centavo más. Un cereal ya no podrá mostrar a los niños con tres ositos, porque cuando comes el producto no aparecen los ositos. Mira a lo que hemos llegado.

¿El Gobierno quiere golpear a los medios? Esta medida pone en riesgo la independencia de algunos medios. En ese contexto, en el que se le quita publicidad, el Gobierno puede hacer quebrar o doblarles el brazo a los medios de comunicación.

LEE LA ENTREVISTA A JAIME DELGADO, DEFENSOR DE LA LEY