El procurador anticorrupción, Julio Arbizu, sostuvo hoy que está investigando si las empresas que contrataron al ex presidente Alan García para dictar sus conferencias son las mismas que hicieron negocios con el Estado durante el segundo gobierno aprista.

Arbizu recordó que García Pérez justificó la compra de su casa en Miraflores, valorizada en 830 mil dólares, gracias al pago que recibe del sector privado por las charlas que brinda.

“Yo desconfío de este tipo de asuntos (el pago elevado por conferencias), de hecho estuve hace unas semanas invitado a un evento en el que también estuvieron invitados algunos ex presidentes y yo me preguntaba si me iban a pagar a mí también 50 mil dólares por la conferencia. No me como ese cuento y estamos haciendo indagaciones y creo que vamos a llegar a unas conclusiones importantes”, dijo.

En diálogo con Radio San Borja, el abogado del Estado explicó que existe una nueva modalidad de colusión en la administración pública que consiste en otorgar la concesión de proyectos y cobrar sus porcentajes a través de consultorías o conferencias.

CRITICÓ A REY De otro lado, Arbizu opinó que “es una coartada mezquina e infame” del ex ministro de Defensa Rafael Rey, el querer atribuir que el golpe a Sendero Luminoso se debe a la cuestionada asesoría israelí de la empresa Global CTS.

“He escuchado un comentario que me ha parecido por decir menos insensato del ex ministro de Defensa, que sostiene que en verdad aquí el triunfo o este paso adelante en la lucha contra la subversión tiene que ver con una empresa israelí llamado Global CST, olvidando que hay un proceso judicial abierto para investigar todo lo que supuso la contratación de esta empresa israelí de manera absolutamente irregular, como lo ha sostenido la Contraloría”, aseveró.