MARIELLA BALBI

—¿El abatimiento de los terroristas ‘Alipio’ y ‘Gabriel’ es el golpe más fuerte para el Sendero del Vraem? Después de la captura de ‘Feliciano’, este es el golpe más fuerte para el clan Quispe Palomino (un clan de la droga) en los últimos 14 años. Pero no es equivalente a la captura de ‘Feliciano’ ni de ‘Artemio’ porque la del primero, en julio de 1999, representó el puntillazo final a la corriente Proseguir. Se acabó. Significó el fin de Sendero Luminoso en el Alto Huallaga.

—¿Por qué el golpe no es tan fuerte? Ambas capturas terminaron un ciclo de ‘oro’ de una corriente. Acá no. La cabeza, Víctor Quispe Palomino ‘José’, no ha caído. Tiene sus propios hombres y sus anillos de seguridad. Tampoco ha sido golpeado ‘Raúl’, otro miembro del clan Quispe Palomino. No es una desarticulación. Sí es un golpe muy fuerte al plexo de la estructura militar y a la capacidad operativa de esta organización, pero no la ha demolido. La muerte de ‘Alipio’ es lo más importante. Perteneció a Sendero antes que Víctor Quispe Palomino, quien viene de los 80. Martín Quispe, el padre, ingresó a Sendero Luminoso con sus hijos. Los hermanos Quispe Palomino estuvieron desde el 1993 al 1999 con ‘Feliciano’, fecha en que lo traicionan y hacen que lo capturen.

—¿Quiénes lo delatan? Melania y Jorge Quispe facilitaron su captura. Con esa traición se autonomizan de la corriente Proseguir de ‘Feliciano’. Por eso sostengo que desde ahí ya no son senderistas sino un grupo armado coludido con el narcotráfico. Es una organización que no se basa en la cohesión ideológica. Tienen hombres y dinero.

— ¿Cuántos son verdaderamente los narcoterroristas del Vraem? Hasta el 2008 se hablaba de que eran cerca de 600 hombres. A partir de esa fecha ellos realizaron una ofensiva contra las FF.AA. Fracasó la operación Excelencia [diciembre del 2008], las operaciones Vizcatán I y II y, finalmente, la operación Libertad [2012].

— ¿Se recompondrá el Sendero del Vraem? Creo que no volverá a ser igual que antes. Verá disminuida su capacidad militar y operativa. El punta de lanza de lo operativo era Marco Quispe Palomino ‘Gabriel’. Llevó hombres hasta Nauta. Creó un corredor importante: Vraem-Bajo Urubamba-Atalaya-Contamana-Nauta. También llegó a Puno, a San Pedro de Putina, el último pueblo fronterizo, el 10 de enero del 2013. ‘Gabriel’ era el que salía más. Hace tres semanas estuvo en Casca [Tarma], con una columna de 60 hombres, pidiendo cupos a una empresa minera. Controlaba la franja cusqueña: Echarate-Vilcabamba-Andahuaylas-Abancay-Cusco y Puno. Y, como le digo, se expandió hacia Sandia [Puno] y Nauta [Loreto].

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