Tal como sucedió el pasado lunes ante las denuncias por recorte de sueldo a sus trabajadores así como contratación de empleados fantasma, hoy el parlamentario Michael Urtecho salió al frente para desmentir las denuncias vertidas anoche en torno a la extraña desaparición de 621 sillas de ruedas que fueron donadas y debían ser entregadas por el dos veces ex vicepresidente del Congreso.

En conferencia de prensa, Urtecho acusó indignación por las nuevas imputaciones en su contra e indicó que el 17 de setiembre del 2010 presentó un informe a la mesa directiva del Legislativo con la rendición de entrega de 4.833 sillas de ruedas donadas por una iglesia y una organización cristiana.

Según apuntó, el área de Participación Ciudadana del Parlamento manejó el reparto y destinó sillas a distintas instituciones benéficas así como a congresistas, ministerios y municipios que luego debían otorgarlas a ciudadanos que cumplían con los requisitos. “Cada postulante debía presentar certificado de discapacidad y pobreza. Una vez que se aprobaba la entrega a cualquiera de esas organizaciones o instituciones, yo recién disponía que esto se ejecute”, puntualizó.

En cuanto a las personas que aparentemente firmaron como beneficiarias para obtener una de las sillas pero al final nunca las vieron, Urtecho indicó que el error podría estar dentro de las entregas que las municipalidades tenían a cargo.

En tanto, la periodista del programa de TV Cuarto Poder, a cargo de la investigación al parlamentario, anotó en su cuenta de la red social Twitter que Michael Urtecho se había referido a otras donaciones de sillas de ruedas que no citamos en el reportaje.

GASTOS DE REPRESENTACIÓN El parlamentario descartó además que haya percibido por gastos de representación casi un millón 250 mil soles. Y si recibió, entre el 2008 y 2013, más de 300 mil soles fue porque “todos los congresistas lo hicieron”. “Cuando he viajado, informé sobre la cantidad de asistentes, seguridad y trabajadores que iban conmigo y el Congreso dio a cada uno sus gastos por viáticos. Por mí no pasó un solo sol”.

Asimismo, negó haber tenido 43 trabajadores en su despacho y exigió los documentos acusatorios, sobre todo, aquellos que demostrarían la contratación de sus copartidarios ex congresistas Walter Menchola y Fabiola Morales.

Consultado sobre la construcción de un edificio a nombre de su esposa, refirió también que este se hizo con préstamos que tanto él como su cónyuge consiguieron, además de la venta de una casa y el aporte de sus gratificaciones y CTS desde el 2006 al 2012. “Ella vendió su panadería y con una primera venta del departamento se terminó el edificio. El total fue un millón 432 mil soles. Estoy a disposición de todas las entidades que me quieran investigar. Mañana presento mi primer informe a la Comisión de Ética”.

NEGÓ BLINDAJE Por su parte, el presidente del Congreso, Fredy Otárola, negó que exista desde su Junta Directiva un blindaje a Urtecho. Reiteró que las acusaciones contra el congresista de Solidaridad Nacional “son graves”, por lo que la Comisión de Ética ya inició las investigaciones respectivas.

En esa línea, señaló que el Parlamento solamente verifica si las personas que contrata cada congresistas cumplen con los requisitos académicos para ingresar a trabajar, pero no fiscalizan si cobran o no sus sueldos de manera completa.

En referencia a las donaciones, Otárola dijo que la mayoría son brindadas por la empresa privada y no con presupuesto del Legislativo. Pese a ello, instó a investigar con prontitud dónde fueron parar las más 600 sillas de ruedas que no llegaron a sus destinatarios.