El procurador del Ministerio de Defensa, Gustavo Adrianzén, sostuvo hoy que la muerte de la niña Zoraida (8) habría sido producida por un proyectil disparado por un remanente de Sendero Luminoso, que huía de una operación militar en el centro poblado de Ranrapata, Junín.

“Con los delincuentes terroristas en la parte de abajo, con nuestras tropas en la parte de arriba; con la dirección de atrás hacia adelante que tiene el proyectil de abajo hacia arriba, este proyectil debió necesariamente provenir de un tirador que se encontraba en una posición inferior a la víctima, y allí se encontraban los terroristas y no nuestras tropas”, manifestó.

En diálogo con la agencia Andina, el abogado del Estado confirmó que la fiscalía dispuso el archivo provisional de la investigación sobre el caso.

“La identificación de quien haya producido el disparo, en unas circunstancias como ésta de fuego cruzado, consideramos no le han permitido a la Fiscalía llegar a la conclusión de manera definitiva”, dijo.

Adrianzén afirmó que la resolución fiscal ratifica la versión de inteligencia de que en dicho lugar había más de un delincuente narcoterrorista.

La operación de las fuerzas del orden contra elementos narcoterroristas, denominada “Mantaro” se produjo el 8 de setiembre de 2012 en el distrito de Santo Domingo de Acobamba, en Junín.