Rompió su silencio. Ana María Cárdenas Manchego-Muñoz (35) negó que el pasado jueves 13 de junio haya querido ingresar un celular a la celda del ex presidente Alberto Fujimori en la Diroes. Por este hecho, la mujer fue detenida y actualmente lleva bajo comparecencia un proceso por el delito contra la administración pública.

Y para zanjar recientes especulaciones, Cárdenas Manchego-Muñoz aseguró que solo mantiene una relación de amistad con el ex mandatario preso por violaciones a los derechos humanos. En ese sentido, descartó tajantemente tener una relación sentimental con él o ser su amante, pues tiene novio. “Jamás. Por supuesto que no. Es una falta de respeto hacia mí, hacia él”, aseveró consultada al respecto en el programa “Reporte Semanal”.

Y pese al escándalo generado tras los hechos del jueves 13, la arquitecta insistió en que seguirá visitando al ex presidente, pues lo ocurrido no dañará “el aprecio y el cariño que le tengo, la admiración que le tengo y el respeto sobre todo”.

“VOLQUÉ MI CARIÑO PATERNAL” ¿Pero cómo empezó la relación entre Cárdenas y Fujimori? Ella contó que su madre, como hacendada ganadera en Huancayo, conocía al ex mandatario por haber participado juntos en eventos agrarios. Además, el líder político los ayudó a ellas y a otros hacendados a recuperar sus terrenos invadidos luego de que fueran víctimas de ataques de terroristas, producidos en 1988. Es por ello que la agente inmobiliaria y su familia le tienen agradecimiento.

Agregó que durante el gobierno de Fujimori, no tuvieron relación con él. Pero la relación amistosa se hizo más intensa con las visitas que le hacen desde el 2011. “Yo soy una persona muy apasionada en lo que hago, yo me propongo y digo lo voy a apoyar. Toda mi vida lo he admirado, le tengo mucho agradecimiento a él como persona”, manifestó.

“Es una amistad, conversamos, nos reímos, le cuento cosas”, acotó. Además, apuntó que su padre falleció hace cuatro años y eso la llevó a una depresión. “Cuando yo empecé a visitar al ingeniero, creo que de alguna manera yo volqué mi cariño paternal hacia él”, explicó reiterando que no es “una de las amiguitas más” y descartando que él sea “un viejo libidinoso, mañoso”.

NEGÓ QUE HAYA QUERIDO INGRESAR CELULAR Según el INPE, Ana María quiso ingresar el jueves 13 un teléfono celular en una bolsa de kiwicha. Asimismo, agentes de esta institución dijeron que ella arrojó el contenido de la bolsa al inodoro de un baño cercano al ingreso.

En la entrevista con el citado programa, sentada y portando un saco, chalina y lentes, la joven dijo que dejó sus cuatro celulares en el ingreso al penal y que solo quiso mantener consigo las baterías. ¿En anteriores visitas había hecho lo mismo? “Sí, había ingresado las baterías, porque no me gusta estar dejando mis celulares prendidos para que estén usando la línea o no sé”, respondió.