El primer ministro, Óscar Valdés, aseguró que el Gobierno no tiene intención de que las tratativas en pos de la ejecución del proyecto Conga se realicen con las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú “al lado”. Ello al ser consultado en torno a la prorroga por un mes de la presencia militar en las zonas convulsionadas de Cajamarca que se resisten al proyecto aurífero.

“Estamos haciendo una redistribución de agentes. Es cierto que al principio se incrementó el número porque había algunas tendencias de alteración del orden, pero se trata de que el despliegue sea redistribuido”, aseguró.

Agregó en el Ejecutivo prima la idea del diálogo para alcanzar acuerdos. Hizo hincapié en el respeto al estado de derecho y en que se permita a cada estamento estatal el cumplimiento de sus funciones.

“La presencia de las tropas es adecuada, pero debemos reordenarlas. Hay lugares en el país con poca población y muchos efectivos”, sostuvo.

ESTRATEGIA EN EL VRAE En tanto, Valdés anunció que el Perú iniciará una nueva etapa en la lucha contra el narcotráfico en el VRAE. El titular del gabinete ministerial detalló el plan de acción en esa zona.

“Aplicaremos cuatro ejes de trabajo en la lucha contra la pobreza en esa zona. Trataremos de acercar al Estado junto con la empresa privada, para obtener productos alternativos de ahí para el mundo, en un primer eje. Un segundo eje se enfocará en la lucha contra la desigualdad social, donde llevamos electrificaciones y conexión. Un tercer eje será para lucha contra el terrorismo y un cuarto que apunta a enfrentar al crimen organizado y narcotráfico”, detalló el ministro.

Agregó que para este programa se destinará 50 millones de soles y el comisionado Luis Rojas Merino tendrá ahí el nivel de un ministro, es decir, solo dependerá del premier debido a “la importancia de la tarea encargada por el presidente Ollanta Humala”. “Para el año 2016 todo debe estar pacificado ahí”, enfatizó.