ENRIQUE VERA @kiquevera Redacción online

Emergió una atmósfera de viveza, de criollismos, una suerte de componendas completamente asociadas a intereses personales circunscritos en la figura de Marco Tulio Gutiérrez. La lectura del psicoanalista Jorge Bruce es tajante y alude a la última semana del proceso de revocación que acarreó un viraje definitivo del electorado en favor de Susana Villarán. La alcaldesa, en efecto, rescató de lo que pudo ser su antesala al cadalso, un triunfo agónico pero fortificante. Hoy el conteo de ONPE confirma su permanencia en la alcaldía pero también la inserta en un escenario inconveniente: no tendrá mayoría en el Concejo. Aquí algunos pormenores:

LA ÚLTIMA SEMANA DEL SÍ Nueve puntos de diferencia del Sí sobre el No eran corta garantía a una semana de la consulta popular. En palabras de Jorge Bruce, hubo un tramo todavía amplio para el análisis y determinación del elector a partir de eventos puntuales: los agrios textuales de Marco Tulio Gutiérrez, la catastrófica exposición de ideas y el audio que puso en evidencia a Luis Castañeda Lossio. Cada punto tuvo estrecha relación. “Esa frase sobre las mujeres permitió a muchos reparar en que eran parte del porcentaje mayoritario que atendía a un personaje ordinario, chabacano, vulgar () Emergió toda una atmósfera de viveza, de criollismos, no solo en él sino en todos los promotores de la revocatoria”. Para el votante fue definitivo asistir con esta idea a la “desastrosa” presentación del Sí en el debate y a la develación del registro que mostraba esa forma oculta como actúan algunos partidos políticos. “La gente empezó a sopesar que no valía la pena meterse en este lío y en este caos para sancionar a una autoridad imperfecta, seguramente, aunque no para tanto”.

ALIANZAS SÍ, ALIANZAS NO Al menoscabo del Sí se impuso la certeza de un nuevo gobierno municipal, con Susana Villarán vigente, pero ahora signado por la concertación. El respaldo expreso del PPC que empezó en enero tuvo su punto culminante con la reaparición mediática de Lourdes Flores para los últimos días de campaña. Esto habría inyectado al sufragante la sensación de un mandato villaranista arropado de mayor orden de cara el periodo que le restaba. La lectura del analista político Santiago Pedraglio sobre el particular así lo refrenda: “Fue fundamental. Podría haber un mandato de Susana Villarán sin mayoría en el concejo como virtualmente ocurriría pero ya la concertación con sus principales opositores era un gran aporte a Lima. No hay riesgo en ese sentido si el compromiso del diálogo está presente. Eso entendió bien el ciudadano.

“Además del PPC, el electorado vio en el apoyo que muchas personas públicas ofrecieron a Villarán una organización notable ante lo desperdigado, caótico e incierto que asomaba con los revocadores. Al final el colectivo por el No transmitió de Villarán una presencia que no había tenido hasta ahora. Hizo que se conecte más con la gente y se sintiera que la ciudad podría ser mucho mejor”, remarca Bruce.

QUIEBRES FINALES Hubo un cisma dentro del colectivo por el Sí y la certificación afloró durante el cierre de campaña en San Juan de Lurigancho. La ausencia de Marco Tulio Gutiérrez en la celebración de Solidaridad Nacional la noche del 14 de marzo no fue gratuita y, a juicio de allegados al grupo revocador, intentó solaparse con la versión de que se vivieron clausuras por separado. El hecho concreto es que hubo directivas para marginar a Gutiérrez y todas prvovenían de Luis Castañeda Lossió. Este mismo lo dejó claro en una de los intitulados ‘mudoaudios’: Que no esté allí Marco Tulio. “Queda claro que hubo pugnas internas, desencuentros en torno a la conveniencia de que Solidaridad Nacional salga a la luz como partido detrás del proceso o no. Detalles que ya la pésima presentación en el debate habían mostrado y que se afirmaron con los designios de Castañeda a Marco Tulio Gutiérrez”, dijo Santiago Pedraglio a elcomercio.pe.

La óptica del psicoanalista es todavía más abrumadora. Jorge Bruce atribuye el desplome del grupo revocador a una grosera falta de cálculo en sus intereses. En suma “todo se les escapó de las manos”. “Mi hipótesis es que estos revocadores profesionales como el señor Gutiérrez, con trabajos hechos en otros lugares, no calcularon que Lima era una plaza totalmente distinta. Aquí hay una presencia muchísimo más vigente de los medios de comunicación. Una ciudad con una vigilancia de observadores calificados que analizaron paso a paso lo que iba ocurriendo (…) Se vio un tropel desordenado. Les quedó muy amplia la cosa y terminaron en una dispersión. Si esto duraba una semana más, terminaban con menos puntos que ayer incluso”.

DECISIÓN FINAL, REVOCACIÓN DE REGIDORES Es cierto, Susana Villarán ha sido favorecida más por el antivoto que por simpatías o confianza a su labor, sostiene el politólogo. Sin embargo, esta no sería una situación anormal. “Una revocatoria es como elegir por el mal menor. Lo mismo que sucede con una segunda vuelta, y eso ocurrió. Ya tiene una lección aprendida y definitivamente ahora, con una eventual revocación total de sus regidores, debe valerle sobremanera a la alcaldesa esa alianza con el PPC. Algo de lo que prescindió al inicio cuando todo fue un revés”. Para Santiago Pedraglio hay ya un derrotero marcado por el trabajo de los concejales que aparentemente dejarán sus escaños por el rechazo popular, y ello también eximirá de riesgos al gobierno que Villarán tendrá en adelante.

Más que una contraposición, lo de Bruce es aquí una alerta roja. Para el autor de Nos habíamos choleado tanto, la decisión del votante llevó, involuntariamente, a que la ciudad enfrente en otras elecciones el desconcierto de optar por la inexperiencia. Todo a consecuencia del apoyo centrado en la figura de Villarán y el desconocimiento de la plana concejal que el domingo se tuvo que defender o desdeñar. Así, en su interpretación, Lima enfrentará un panorama alarmante ante el ascenso de nuevos funcionarios inexpertos que, quiérase o no, la ciudad debe elegir. “Los revocadores nos hicieron mucho daño en todo sentido, gastamos un montón de plata para que ahora elijamos regidores inexpertos. Un desastre, me ha dado mucha pena, a Lima le va a costar mucho todo esto”.