Rómulo León afrontará nuevo juicio por caso de hospitales
Rómulo León afrontará nuevo juicio por caso de hospitales
Mario Mejía Huaraca

El ex ministro del primer gobierno aprista volverá a sentarse en el banquillo de los acusados el próximo 14 de marzo. Ese día empezará el juicio oral contra él y el empresario dominicano por el presunto delito de corrupción de funcionarios en la modalidad de cohecho activo (soborno).

A Rómulo León, quien fue absuelto hace un año por el caso de los ‘petroaudios’, se le acusa esta vez de haber colaborado con Fortunato Canaán para que este presuntamente obtenga beneficios económicos ilícitos en el Perú a través de la construcción de hospitales.

El fiscal José Pérez Gómez, de la Primera Fiscalía Provincial Anticorrupción, ha pedido 12 años de cárcel para cada uno de ellos.

En este proceso, que estará a cargo del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria, también está encausado el ex funcionario Luis Sifuentes Valverde, acusado de cohecho pasivo. Para él se ha pedido ocho años de prisión.

De acuerdo a la acusación fiscal, Canaán, al frente de su empresa Fortluck, buscó favorecerse irregularmente con la licitación de proyectos de construcción de hospitales entre el 2007 y 2008.

Para ello, en la hipótesis de la fiscalía, el dominicano, con la colaboración de Rómulo León, planeó adjudicarse siete proyectos hospitalarios en Lima y en la región Ica, afectada por el terremoto del 2007.

Para ese fin, según el fiscal, Canaán consiguió, gracias a las gestiones de Rómulo León, reunirse con el ex presidente Alan García y los ex ministros de Salud Carlos Vallejos y Hernán Garrido Lecca. Captó, además, a un funcionario clave que le permitió acceder a información privilegiada.

Ese funcionario sería Sifuentes Valverde, entonces director general de Infraestructura y Equipamiento del Ministerio de Salud.

La fiscalía sostiene que Fortunato Canaán consiguió que un allegado suyo, el español Jordi Benages, sea contratado como consultor en el Minsa con el fin de que Sifuentes le informara y entregara documentación privilegiada de los estudios de preinversión de los proyectos hospitalarios.

El consultor a su vez, según la acusación fiscal, le indicaba a Sifuentes la forma en que debían formularse los proyectos para que las especificaciones técnicas pudiesen favorecer a la empresa de Canaán.

La fiscalía argumenta que León estaba encargado de darle instrucciones a Sifuentes y de pagarle por sus servicios. Añade que en la rendición de cuentas que León hacía a Canaán está registrada la entrega al funcionario de un monto de US$10.200, entre octubre del 2007 y mayo del 2008, bajo el rubro de “donativo”.

Además, siempre de acuerdo a la acusación fiscal, Rómulo León estaba en constante comunicación con Sifuentes. Solo en el 2008 se registraron 183 comunicaciones telefónicas entre ambos.

En febrero del 2009, el Consejo Superior de Contrataciones y Adquisiciones del Estado (ahora OSCE) canceló la inscripción de Fortluck en el Registro Nacional de Proveedores, que había logrado León, porque no cumplía con los requisitos exigidos.

Sin licencia para contratar con el Estado, Fortunato Canaán ya no pudo seguir adelante con su intento de construir hospitales públicos.

José Orrego, abogado de León, declaró a El Comercio que la acusación contra su cliente "no tiene asidero, son meras especulaciones de la fiscalía".

Orrego precisó que "este caso denominado hospitales es una derivación del Caso ‘Petroaudios’ y las pruebas que se van a evaluar ya fueron examinadas por el Poder Judicial que determinó que todas son de origen ilícito".

Rómulo León, por su parte, ha señalado que solo trabajó como consultor para Canaán y no hizo nada indebido.

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