El ex procurador anticorrupción Ronald Gamarra criticó que el Cardenal Juan Luis Cipriani “haya utilizado el púlpito de la Catedral de Lima” y una indumentaria inadecuada “para aparecer una vez más como el abogado de Alberto Fujimori”.

“Tiene su corazoncito y una inclinación política por el fujimorismo, pero ese es un asunto que le pertenece a él. No puede aprovecharse de su condición de cardenal para dirigir un mensaje político desde la Catedral”, expresó el abogado al ser consultado sobre la homilía por Domingo de Resurrección que hoy pronunció Cipriani.

Ahí el primado de la Iglesia Católica se pronunció en favor del perdón, la misericordia y reconciliación, luego que declarara a un diario local la necesidad de que el presidente Ollanta Humala se pronuncie ya sobre el pedido de indulto para el sentenciado ex mandatario Alberto Fujimori.

“El indulto no da para más y no debe tardar en ser resuelto en atención al informe de la junta médica penitenciaria. No me sorprenden las declaraciones de Cipriani porque aparece una vez más como el abogado de Fujimori, así ha sido su actuación desde hace mucho tiempo”, refirió.

Asimismo manifestó que Humala Tasso no se está escondiendo “detrás de una ministra o en el médico” –como lo dejó entrever Cipriani- pues, a su juicio, está siguiendo la normativa que hay en el Perú.

“El presidente Humala no es un emperador y tampoco tiene una capacidad absoluta en el momento de ejercer el perdón. Hay reglas específicas y fundamentos para otorgar y resolver esto. Sobre el fondo hay que decir el informe es absolutamente claro: no se reúnen los requisitos establecidos por Comisión de Gracias Presidenciales, y Humala no puede ir contra la norma”, declaró Gamarra.

Para Ronald Gamarra, los rencores y la reconciliación que alude Cipriani llegarán cuando se reconozcan responsabilidades y estas sean atribuidas a quien verdaderamente corresponden. “Uno no puede pretender un futuro juntos si es que están escondidos huesos de muertos en un lugar. Eso no puede ser. Evidentemente Sendero Luminoso y el MRTA son los principales violadores de derechos humanos pero desde el Estado se cometieron también un conjunto de violaciones gruesas y eso no fue investigado ni sancionado”, manifestó.