Las compras que hizo la suegra del ex presidente Alejandro Toledo, Eva Fernenbug, habrían sido posibles gracias al dinero que provino de una empresa de origen costarricense que se creó a inicios de 2012, meses antes de que comprara un inmueble en Las Casuarinas por casi US$4 millones.

Según el programa de TV “Panorama”, el dinero que fue usado en las transacciones tenía como procedencia una empresa creada el 23 de enero de 2012 en el bufete Melvin Rudelman, llamada Ecoteva Consulting Group, en el cual Fernenburg figura como presidenta de directorio, nombrada por los accionistas Claudia Centeno y Jesús Ángel Zamora.

La suegra de Alejandro Toledo se convirtió en la cabeza de esta empresa a través de una carta fechada en Bélgica. En los Registros Públicos de Costa Rica no aparece consignado inmueble alguno a nombre de la compañía.

Asimismo, el informe da cuenta de que Alejandro Toledo estuvo en Costa Rica dos días antes de que se constituyera la empresa Ecoteva Consulting Group (23 de enero del 2012).

DESCONOCEN SUS FIRMAS El programa dominical contactó a Claudia Centeno, una de las fundadoras, pero esta rechazó haber creado Ecoteva Consulting Group, a pesar de que ella firmó los papeles correspondientes del bufete donde ella trabaja en el área de limpieza.

Zamora, su socio, se desempeñaba, según la escritura pública que firmó, como hombre de seguridad. Ambos firmaron reemplazando a los dueños reales del bufete.

Las sospechas incrementan al conocer que el 13 de marzo de este año, cuando ya estaba en curso la investigación por la compra de los inmuebles, ambos decidieron quitarle el puesto de presidenta a Eva Fernenbug, quien fue reemplazada por Sabih Saylan, empresario judío relacionado a Joseph Maiman, amigo de Toledo.