Alejandro Toledo arribó a la capital procedente de Estados Unidos, donde vive y trabaja de forma permanente. Su vuelo aterrizó a las 11 p.m., pero el ex mandatario recién salió del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez poco después de la medianoche.

La prensa solo puedo ver al líder de Perú Posible desde lejos, ya que utilizó una salida restringida al público. El ex mandatario solo levantó la mano para saludar a la prensa y a algunas personas que gritaban Toledo dignidad. Luego abordó una camioneta color plomo y abandonó el terminal aéreo.

En el lugar llamó la atención la presencia del congresista peruposibilista Modesto Julca, quien llegó hasta el lugar y tuvo acceso para poder recibir personalmente a Toledo. La prensa captó a la distancia un efusivo abrazo entre ambos personajes.

El ex mandatario llegó a Lima en medio de la investigación fiscal que se le sigue por presunto enriquecimiento ilícito, derivada de las millonarias compras de su suegra, Eva Fernenbug.

La mujer compró una lujosa casa y una oficina en Lima por casi cinco millones de dólares, a través de una empresa constituida en Costa Rica por Fernenbug, de 85 años, y empresarios amigos del ex mandatario.