GERARDO CABALLERO

Alejandro Toledo está de nuevo en Lima. Pese a su complicada situación política, tuvo el recibimiento colorido y ajetreado que todo líder desea. Acudieron a recibirlos a él y a su esposa, Eliane Karp, el secretario general de Perú Posible, Luis Thais, los congresistas Daniel Mora y Carmen Omonte, la ex ministra Doris Sánchez y más de sesenta bulliciosos militantes. Ondeando banderas amarillas, arengaban a su líder: “¡Toledo no se fuga, Toledo está presente!”.

Toledo apareció como un héroe deportivo que regresa triunfante a su país. El recibimiento de los simpatizantes fue ensordecedor y alborotado. Algunos agentes de seguridad no ocultaban el malestar que les ocasionaba este tipo de espectáculos en el primer terminal aéreo.

Una camioneta negra aguardaba al ex presidente. Una vez dentro, él y su esposa asomaron por el techo del vehículo y tuvieron un baño de popularidad mientras salían del aeropuerto. La sonrisa de Toledo fue interrumpida cuando se le acercó un micrófono de Frecuencia Latina: “¡Dejen de mentir!”, le espetó al reportero.

Una vez fuera, partió hacia un local partidario, en el cual ratificó a dirigentes y bases de Perú Posible que él no tiene nada que ver con el Caso Ecoteva.

PREPARANDO EL PLAN Hasta donde sabemos, Toledo y su dirigencia se reunirían al mediodía para planificar la defensa política y legal del ex mandatario. Luego de ello, se evaluará la posibilidad de realizar una conferencia de prensa en la cual se presentarían documentos que sustenten la defensa.

“Lo que digamos no va a tener el peso que espera la ciudadanía. Son los documentos los que tienen que hablar”, comentó la congresista Omonte.

Y uno de estos documentos –según fuentes de este Diario– es un informe del Scotia Private Client Group que certifica que el dinero de la empresa Ecoteva tiene origen lícito.

Toledo y Karp son investigados por presunto enriquecimiento ilícito. La Fiscalía de la Nación sospecha que ambos están ligados a Ecoteva y que los casi US$18 millones que movió se generaron en el mandato de Toledo. El año pasado, esta empresa compró una casa en Las Casuarinas (por US$3’750.000) y una oficina en la Torre Omega (US$882.400) –y las puso a nombre de la madre de Karp, Eva Fernenbug– y pagó las hipotecas de las casas de Toledo en Camacho (US$217.007) y Punta Sal (US$277.309).

“Todas aquellas contradicciones las deberá resolver y responder el presidente Toledo. Para eso ha venido”, declaró ayer el congresista Daniel Mora. “Nadie puede decir qué delito ha cometido el presidente Toledo”, agregó.