La ministra de Inclusión Social, Carolina Trivelli, admitió que su cartera se equivocó al confiar plenamente en la información emitida por los municipios y las firmas de declaraciones juradas, con las que se adhirió a falsos beneficiarios al programa Pensión 65.

Trivelli confirmó además que la directora ejecutiva de Pensión 65, Norma Vidal Añaños, es quien firma los padrones de personas que aparentemente cumplen con los criterios para recibir la subvención bimestral de S/.250, tal como lo acusó ayer el legislador Pedro Spadaro, miembro de la bancada fujimorista que impulsa una interpelación a la ministra.

Señaló además que la funcionaria da su visto bueno cuando las Unidades Locales de Focalización, a cargo de los municipios, han verificado que los potenciales beneficiarios “no reciben otra pensión o no están en otro programa social”. “No hay ninguna falta en ese momento, pero no ha sido suficiente”, expresó.

Informó que su portafolio ya inició investigaciones en Supe para realizar las denuncias que correspondan; estas incluyen a las autoridades del citado municipio que han sido las responsables de recabar la información. Un reportaje del programa “Cuarto Poder” dio cuenta el domingo de personas que se están favoreciendo inmerecidamente con el programa en Supe, uno de ellos el suegro del alcalde de esa provincia.

“El último filtro es el ministerio (…) pero si tenemos declaraciones juradas de personas diciendo que tienen precarias condiciones de vida y eso ha sido validado por algún municipio, no tendríamos por qué dudar”, apuntó.

Finalmente indicó que no cancelará el programa y que si prospera la moción de interpelación presentada por el fujimorismo, “iremos con la mejor disposición porque es nuestra obligación”.