Idel Vexler adelantó que el Minedu hará anuncios referidos a las evaluaciones a los docentes. (Foto: Anthony Niño de Guzmán/El Comercio)
Idel Vexler adelantó que el Minedu hará anuncios referidos a las evaluaciones a los docentes. (Foto: Anthony Niño de Guzmán/El Comercio)
Jaime de Althaus

Una semana después de asumir el Ministerio de Educación, adelanta que en su sector habrá una unidad para “abrir el diálogo” con los profesores del magisterio. También habla de las evaluaciones a los docentes, de los colegios públicos y privados, y de la Ley Universitaria.

—Ha dicho que el daño ocasionado por la huelga en el aprendizaje de los alumnos, ha sido irreparable. ¿Qué se va hacer?
Se puede compensar en la medida de lo posible haciendo un gran trabajo de aquí hasta enero para recuperar lo más que se pueda el desarrollo del currículo escolar.

—El número de días de clases adicionales no compensa el número de días perdidos, es menor.
Eso tendría que ver cada plan de recuperación. Hay una tendencia a acumular demasiado: si recuperas los días sábados, feriados e inclusive los días domingos, haces clase dos horas más en la tarde y dejas trabajos, existiría un apresuramiento y una acumulación de lecciones que no es conveniente desde el punto de vista técnico–pedagógico, porque no permite adquirir, interiorizar, implicar y retroalimentar los aprendizajes. Por eso, no es un tema solamente de tiempo, sino de estrategias educativas para poder recuperar realmente los aprendizajes. En ese sentido, yo creo que no es un año normal.

—Efectivamente, el daño es irreparable. ¿Se llegó a descontar a los maestros que faltaron?
Tengo entendido que en varias regiones sí.

—¿Y hay regiones en las que no?
Hay varias regiones en las que estamos pidiendo información, tengo tres días en el ministerio, para ver si lo están haciendo. El derecho a la huelga está constitucionalmente respaldado, pero el derecho a no trabajar y querer cobrar, no solo no tiene sustento legal, sino que además es antiético. Pero estoy pidiendo a los gobiernos regionales, que los profesores a los que se les haya descontado, se les reintegre cuando recuperen la proporción correspondiente.

—¿Cómo va a manejar la relación del ministerio con las dirigencias radicales, eventualmente vinculadas al Movadef?
El Ministerio de Educación ya ha firmado un convenio con el Poder Judicial para identificar si hay maestros con sentencia sobre actos terroristas, para que no continúen en las clases por ningún motivo. Formalmente está reconocido por el Ministerio de Trabajo el Sutep oficial, con ellos vamos a seguir conversando. Con respecto a este sector, si bien es cierto que no está formalizado, hay que escucharlo. Estoy constituyendo una unidad de diálogo con profesionales competentes para abrir el diálogo a todos los maestros, también a los padres de familia, a las organizaciones de la sociedad civil, a los empresarios, a los comunicadores, para trabajar juntos. Y ella en el momento oportuno conversará, los escuchará y los invitará a que si quieren constituir un sindicato, se formalicen en el Ministerio de Trabajo para tener ya una relación formal.

—¿Usted promovería que esas dirigencias sindicales vinculadas al Movadef busquen su reconocimiento oficial?
No, yo no promovería. Lo que haría es que hagan su gestión y el Ministerio de Trabajo tiene que hacer su labor. Nos guste o no, han surgido nuevos líderes magisteriales y la escucha no hace daño. Si soy informado de que estos dirigentes son sentenciados por terrorismo, naturalmente de ninguna manera dialogaré con ellos.

—Pero pueden no haber sido sentenciados y formar parte del Movadef, que es una agrupación formada por Sendero Luminoso…
Hasta ahora no he tenido información, pero si la tuviera formal, no dialogaré con ellos. Yo espero que los nuevos líderes que han surgido no lo estén. Hasta donde yo sé, no se ha informado que varios de los dirigentes sean activistas del Movadef. Si lo fueran, en ese momento tomaré la decisión.

—Ya no solo el Movadef, sino incluso el Sutep, vinculado a Patria Roja, postula en sus estatutos la lucha de clases, etc., principios que no están en la Constitución. ¿Hasta qué punto esta ideología permea un porcentaje importante de maestros?, ¿qué hacer para revertir eso?
Sin ánimo de inmiscuirme en la dinámica sindical, yo como maestro de aula he venido diciendo, que a mí como maestro, como docente, me gustaría que haya un sindicato magisterial participativo, democrático, que contribuya a la calidad de la escuela pública. Y para mí como maestro sería ideal que las elecciones de los dirigentes fueran a través de un maestro, un voto. Yo, sin ánimo de intervenir, haría una exhortación a mis colegas maestros a que consoliden su sindicato en esta perspectiva porque es importante que los maestros tengan su sindicato, pero que contribuyan también al mejoramiento de la calidad y que sea realmente representativo, participativo y democrático. Pero ese trabajo no le corresponde al ministerio…

—Lo que sí debería corresponderle son los contenidos que se transmiten en las aulas. ¿No sería conveniente una capacitación en torno al capítulo económico de la Constitución, la economía social de mercado, para que ese tipo de visiones empiece a interiorizarse en el alumnado?
Eso tiene que ver con los contenidos del currículo, que vamos a ajustar. Le vamos a dar mucha importancia a la historia, geografía, economía. Vamos a revisar los textos, vamos a capacitar a los maestros para que realmente contribuyan al desarrollo y a la construcción de una ciudadanía integral del civismo, los valores, la democracia, y también contribuyan a construir nación en un país democrático, plural, que respeta la diversidad, que no hay discriminaciones y que avanza hacia el desarrollo económico, el desarrollo sostenido y el desarrollo humano.

—El daño de la huelga a los aprendizajes ha sido efectivamente irreparable. Lo único positivo es que se reafirmó el principio de la meritocracia y de las evaluaciones. ¿Este año se va a llevar a cabo finalmente la primera evaluación de desempeño?
La carrera pública magisterial, que se aprobó el 2007, estuvo enmarcada en una carrera pública meritocrática, que reconozca méritos y que tenga cuatro evaluaciones: para nombramiento, que vamos a activar y fortalecer, hay una en proceso; la evaluación para ascender, una de las cuales se está llevando a cabo hoy, para 27.000 vacantes y que los maestros puedan ascender de la segunda a la sétima escala, lo cual implica una mejora remunerativa; tenemos las evaluaciones para cargos directivos, que se van a desarrollar porque hay un gran porcentaje de directores encargados, así como hay 160.000 profesores contratados; y vamos a continuar con la evaluación de desempeño. Naturalmente, vamos a hacerle algunas mejoras, pero la evaluación de desempeño está en camino.

—¿Este año se va a llevar a cabo finalmente la primera evaluación de desempeño?
La carrera pública magisterial meritocrática, que se aprobó en el 2007, estableció cuatro evaluaciones: para nombramiento, que vamos a activar y fortalecer, y hay una en proceso; para ascender, una de las cuales se está llevando a cabo hoy, para 27.000 vacantes, a fin de ascender de la segunda a la séptima escala, con mejora remunerativa; para cargos directivos, que se van a desarrollar porque hay un 60% de directores encargados; y vamos a continuar con la evaluación de desempeño.

—¿Se va a realizar este año?
Está en camino y se va a realizar. En el momento oportuno vamos a hacer algunos anuncios, en el sentido de que los maestros sientan que esta evaluación es confiable, válida y, sobre todo, orientada a mejorar su desempeño profesional.

—¿Qué cambios va a introducir?
Estamos estudiando la posibilidad de que la evaluación tenga valor para los que la aprueben, y para los que no la aprueben, por esta única vez, no sea considerada.

—Pero después de una lucha tan fuerte en la que se afirmó el principio de la evaluación de desempeño, ¿usted va a retroceder?
No va a haber ningún retroceso, la evaluación de desempeño va a mantenerse.

—Me está diciendo que no va a tener valor para los que no aprueben.
Eso lo estamos estudiando, pero todavía no hay ninguna decisión.

—No se puede dar marcha atrás. Comenzamos con uno, de ahí al dos, al tres, al cuatro, como decía César Vallejo en su poema.
No, vamos a evaluar. Lo que estoy diciendo es que estamos evaluando todo eso. Hay varias propuestas de la gestión anterior que estamos evaluando.

—¿Le parece que la evaluación de desempeño está, en general, bien diseñada, bien concebida?
Hay que hacer algunos ajustes. Una clase de observación es muy poco para verificar la calidad de desempeño en el aula. Debería haber por lo menos tres. Una sola entrevista a los padres es muy riesgosa. Y en las rúbricas algunos indicadores son muy subjetivos.

—Si la evaluación de desempeño la hace el director, ¿no debería ser permanente?
Debería hacerla, como se hace en la mayoría de colegios privados y debería hacerla en los colegios públicos. Sin embargo, es inviable hacerla en todo el año, porque son 360.000 maestros.

—Pero son 30.000 directores.
Claro, pero hay 60% de directores que no están designados, que no han sido evaluados ni capacitados.

—Pero son 30.000 directores.Pero se puede ir avanzando con los colegios y escuelas donde los directores estén capacitados, hayan sido nombrados…
Claro, pero puede combinarse la participación de un técnico que sea maestro, que tenga experiencia escolar, que conozca la dinámica docente. Un maestro, combinarlo con el director. No vamos a poder observar todo el año, que sería lo correcto, pero podemos hacer un proceso que dure, digamos, un bimestre, que es mucho mejor que hacer una sola clase.

—Pero son 30.000 directores. ¿Cuándo va a haber un nuevo concurso para nombramiento de directores?
Eso lo tengo que ver ya con el Ministerio de Economía y Finanzas y con la primera ministra. Pero mi voluntad es esa: profundizar, fortalecer, ampliar la meritocracia, las evaluaciones, capacitaciones, formación continua, reconocimiento de méritos, para que los maestros vean en la carrera un horizonte de superación profesional y económica.

—Usted ha criticado que en la gestión de Jaime Saavedra solo se nombrara a 8.000 maestros. Pero esa decisión tuvo que ver con una política exigente para subir el nivel, atraer al magisterio a los mejores…
Si los 8.000 maestros son los únicos que tienen las calidades profesionales para trabajar, los que salieron desaprobados no deberían haber seguido enseñando a los niños. O sea, ¿estos altos estándares son válidos para los nombrados, pero no para los contratados, que son 160.000? Hay que elevar los estándares, pero dentro del marco latinoamericano, porque si yo pongo estándares del primer mundo, entonces siempre vamos a tener que la mayoría de los profesores van a ser contratados y no los vamos a poder capacitar.

—¿No deberían seguir trabajando?
Eso hubiese sido lo correcto desde la perspectiva de los que sostienen ese punto de vista. Pero yo considero lo siguiente: hay que elevar los estándares, pero dentro del marco latinoamericano, porque si yo pongo estándares del primer mundo entonces siempre vamos a tener que la mayoría de los profesores van a ser contratados y no los vamos a poder capacitar.

—Menciona que hay 160 mil profesores contratados. Según cifras del Ministerio, al mismo tiempo que el número de alumnos ha disminuido en -7% en la educación pública entre el 2008 y el 2016, el número de maestros ¡se ha incrementado en 16%! ¿Hay un descontrol en el ministerio, en los gobiernos regionales?, ¿Estos hacen clientelismo contratando maestros? ¿El magisterio es un programa social para dar empleo?
Esa explicación te la puedo dar pronto, porque tengo tres días. Vamos a ver el tema de los maestros para que el número sea realmente el que corresponde. Pero la cobertura en inicial, en la educación rural e intercultural bilingüe, la mejora y la ampliación de la educación inclusiva para las personas con discapacidad, y el fortalecimiento de la educación tecnológica, son todavía temas pendientes.

—¿Estamos dando formación continua?
No hay. El programa nacional de capacitación docente que se hizo en la gestión del ministro Chang se desactivó.

—Ese era un programa basado en contratos con universidades. Se ha demostrado que eso no funcionó para elevar los conocimientos ni la capacidad pedagógica de los maestros.
Pero esa es una aseveración que no está probada.


—Está probada en los exámenes que se hizo a los propios maestros.
En la evaluación de la Unesco, entre el 2007 y el 2013, el Perú logró ubicarse casi en todos los casos en el promedio de América Latina. Y en la evaluación de la Unesco tú comparas el 2006 con el 2013, el Perú, salvo en lectura de sexto de primaria, está en el promedio. Eso se debe a mayor inversión, mejor capacitación de maestros, mejor currículo.

—Entonces, ¿usted va a cambiar el sistema de capacitación actual?
Lo vamos a fortalecer para que haya un sistema superior de formación inicial en los institutos y universidades, también para que haya un programa de capacitación sostenida, que el próximo año va a ser de más de S/2.000 millones, de modo que tengamos formación continua, evaluaciones, para mejorar el estatus del maestro e ir elevando los estándares de rendimiento.

—En la evaluación de desempeño se evalúa el desempeño del maestro en la nueva pedagogía activa, colaborativa, donde los alumnos construyen el conocimiento. Pero en las universidades no se aprende ese tipo de pedagogía y por lo tanto no van a poder dar ese tipo de capacitación.
Bueno, hay instituciones que sí están trabajando en esa direccionalidad. Y escogeremos las universidades con términos de referencia que promuevan, primero, una escuela creativa e interactiva. Interactiva con los medios de aprendizaje, tecnología, materiales de laboratorio, con los textos, de acuerdo a la realidad. Y creativa donde los alumnos exploren, investiguen, innoven.

—Ud. propone que la capacitación en la nueva pedagogía activa la hagan las universidades, pero estas no la practican. En cambio, sí hay colegios privados que la aplican. ¿No se podría capacitar desde ellos?
Estoy de acuerdo. Hay colegios privados, organizaciones sociales, que pueden ayudar a crear una escuela interactiva con los medios de aprendizaje, la tecnología, los textos. Y creativa, en la que los alumnos exploran, investigan, innovan. Vamos a recurrir a todos los que nos puedan ayudar para tener mejores maestros.

—¿Ud. va a mejorar la relación del ministerio con los colegios privados?
Nosotros vamos a trabajar estrechamente con todos los colegios privados porque la educación privada cumple un rol importante. Hay que darles las mejores herramientas, el mayor apoyo, para que se trabaje un marco de innovación. Hay que fortalecer la autonomía. Ha habido mucho controlismo, mucho papeleo, mucha persecución. Habrá una supervisión y un monitoreo para avanzar, mejorar, no para bloquear, no para llenarlos de papeles. Mucho menos para imponerles de manera arbitraria las cosas que hay que hacer con la escuela. Hay que tener un respeto por la institución educativa y la comunidad magisterial.

—En el caso de las escuelas públicas, usted señala que hay que darles más autonomía. ¿En qué va a consistir esa autonomía?
No tienen ninguna. Hay que fortalecer el liderazgo de los directores, que el ministerio, las direcciones regionales y las UGEL los acompañen para ayudarles a mejorar, no para exigirles que llenen papeles, formatos, reuniones, que no les permiten a los directores estar cerca de los maestros, que las clases sean buenas. Que la escuela construya su propio proyecto educativo institucional y su propio proyecto curricular institucional.

—¿Estos directores tendrán autonomía para contratar y retirar maestros?
No puedo adelantar, pero en las evaluaciones de nombramiento el director ya tiene un lugar y lo va a tener más importante, pero también lo vamos a capacitar. También nos interesa fortalecer el Consejo Educativo Institucional con participación de padres, directores, líderes de la comunidad.

—El ministerio recurre a asociaciones público-privadas para el desarrollo de infraestructura, pero no se atreve a hacerlo en la gestión educativa, para manejar redes de colegios públicos al estilo Fe y Alegría, por ejemplo.
Existe en la normatividad lo que se llaman colegios públicos a cargo de organizaciones religiosas, de instituciones privadas. Si hay la posibilidad de hacerlo y garantizamos una mejor gestión como Fe y Alegría, lo haremos.

—¿Asociaciones, empresas o colegios privados podrán postular para gestionar redes de colegios públicos con contratos por resultados?
Se podría fomentar en un marco de responsabilidad social. Lo que sí quiero decir es que eso no implica privatización de la educación. Hay experiencias que se pueden ampliar, pero vamos a fortalecer la educación y la escuela pública.

—O sea que, en realidad, no le interesa mucho la posibilidad de que se extiendan las asociaciones público privada para la gestión.
Sí me interesa y lo vamos a tomar en cuenta.

—Usted ha criticado el currículo actual. ¿Por qué?
Yo lo que he criticado durante el gobierno anterior es la manera como se construyó el currículo. Se comenzaron a hacer rutas, mapas de progreso, una serie de documentos que generaron una gran confusión. En buena hora eso se cambió con el ministro Saavedra y se ha generado ahora un currículum nacional que ya se está aplicando en primaria. Nosotros el próximo año lo vamos a fortalecer en primaria y lo vamos a aplicar en grupos piloto en inicial, primaria rural y primaria intercultural bilingüe. Pero tenemos que mejorar algunas cosas en formulación de competencias, algunas descripciones muy complejas de los estándares de aprendizaje, en fortalecer la historia, geografía, economía. Lo que queremos es que el currículo sea entendido, que los maestros puedan familiarizarse con él y lo puedan aplicar. Porque un currículo complejo…

—Hace unos meses, usted pidió al Ministerio de Educación retirar la frase “identidad de género” del currículo escolar porque podría prestarse a confusiones…
La ministra Martens ya la retiró e hizo una serie de precisiones que a mí me parecieron adecuadas. El enfoque de equidad de género se puso en el currículo en el año 2004. Y nosotros lo vamos a mantener entendido como un enfoque para valorar a mujeres y a varones como personas que tienen igualdad de derechos y de oportunidades en el campo social, cultural, educativo, económico. Siempre he promovido una educación ciudadana, en valores, que respete la diversidad y que por ningún motivo haya discriminación de ningún tipo. Sí ha habido algunas expresiones que han generado toda esta confusión. Si hubiera alguna expresión que hay que ajustar, lo veremos en el momento oportuno.

—¿No debería también de alguna fortalecerse la capacidad rectora del ministerio en la gestión? Así como usted plantea dar más autonomía a la escuela, ¿al mismo tiempo no debería fortalecerse la capacidad de control, de manejo, de gestión, sobre las regiones a nivel nacional?
Eso tiene que ir con un nivel de liderazgo del órgano rector. Y estoy de acuerdo contigo, hay que fortalecer el liderazgo y la rectoría en las políticas educativas nacionales del Ministerio de Educación. Ciertamente, trabajando de manera coordinada con los gobiernos regionales y las direcciones regionales. No es bueno el fraccionamiento, que yo lo he vivido del 2004 al 2011, pero tampoco es bueno volver a la recentralización. Tenemos que buscar una situación intermedia que, fortaleciendo la descentralización, la autonomía de la escuela, la descentralización regional, fortalezca también la rectoría del ministerio en las políticas educativas nacionales.

—No puede ocurrir que el ministerio dispone una política y esta simplemente no se ejecuta porque las direcciones regionales de las regiones aplican su propio criterio.
Vamos a estudiar cómo generar un vínculo entre las direcciones regionales y el Ministerio de Educación. Y ese vínculo implica que los directores regionales, si bien tienen una responsabilidad regional, también deben tener una responsabilidad en la aplicación de las políticas nacionales. Es un tema que me preocupa y al cual le voy a poner atención.

—Ha sido criticado por invitar a Marilú Martens en virtud de su belleza…
Fue una expresión gentil. Lamento haberla incomodado. Le presenté mis disculpas públicamente.

—Usted ha sido crítico de la Ley Universitaria. ¿Va a proponer cambios?
Lo que hagamos será para avanzar hacia un sistema universitario con más calidad y autonomía. De ninguna manera para regresar a la ANR ni al Conafu.

—¿Le parece que está trabajando bien la Sunedu en lo que se refiere a los procesos de licenciamiento de universidades, por ejemplo?
Hay muchas quejas de que el licenciamiento se está haciendo muy lento, muy burocrático. Voy a conversar con la superintendenta la próxima semana para que sea más rápido, menos burocrático y más efectivo.

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