El ministro de Trabajo Alfonso Grados sostiene reuniones cada 15 días para afinar los detalles de la próxima visita del Papa Francisco. Ayer nos recibió en su despacho.  [Foto Hugo Pérez]
El ministro de Trabajo Alfonso Grados sostiene reuniones cada 15 días para afinar los detalles de la próxima visita del Papa Francisco. Ayer nos recibió en su despacho. [Foto Hugo Pérez]
Rocío la Rosa Vásquez

El ministro de Trabajo , a quien el Gobierno le ha encargado coordinar la visita del  en enero próximo, admite que le sorprendió que el viceministro del Interior Ricardo Valdés dijera el fin de semana pasado que la Costa Verde no reúne las condiciones de seguridad para la misa de cierre de su Santidad, precisamente cuando Grados acompañaba al mandatario en su visita al Vaticano.

"Sí, fue sorpresivo, no fue coordinado previamente y creo que generó demasiado ruido sobre un tema que tiene que manejarse con paños fríos. Tenemos que tomar la mejor decisión para la protección y seguridad de todas las personas involucradas, el Papa, su comitiva y la población. Es la actividad más grande en nivel de convocatoria, con la que cierra su viaje al Perú", comentó Alfonso Grados en diálogo con este Diario.

Las autoridades del Vaticano han manifestado, explica el ministro, que la prioridad número uno debe ser la seguridad y han dejado en manos de las autoridades peruanas esa decisión.

En ese sentido, precisó que el informe técnico que presentaron las comunas de San Miguel y Magdalena -disminuyendo al aforo a un millón 60 mil fieles- se elevará a los ministerios de Interior y Defensa (Indeci) para que puedan emitir su opinión oficial y así evaluar y determinar si será necesario considerar sedes alternativas [como la Base Aérea de las Palmas].

En los últimos días el cardenal Juan Luis Cipriani expresó su incomodidad por el apresuramiento del viceministro del Interior en descartar la Costa Verde. Grados comentó que confía en que Cipriani entenderá si finalmente la Costa Verde no es el lugar idóneo, precisamente por razones de seguridad.

"Estoy seguro que sí [habrá comprensión del cardenal]. He pedido una reunión con la cabeza de la Conferencia Episcopal para informarles de mi viaje al Vaticano y para comentarles esta situación de la Costa Verde", añadió el ministro.

"Presupuesto austero"
En otro momento Grados aseguró que próximamente informará públicamente el monto del presupuesto que invertirá el Estado en la visita del Papa Francisco. Adelantó que será un presupuesto "bastante austero".

"Los cálculos del presupuesto en servicios logísticos, operativos, seguridad, como en pequeñas inversiones públicas para mejorar algunas rutas, los daremos a conocer muy pronto, estamos cerrando presupuesto. Pero les adelanto que no habrá ningún lujo ni exceso, se van a hacer las cosas estrictamente necesarias", mencionó.

Grados explicó que muchas de las obras y servicios que se brindarán serán donados por sectores como la Iglesia, "que ya está reclutando voluntarios y está haciendo una colecta".

Sobre Madre de Dios
En otro momento el ministro descartó que Madre de Dios deje de formar parte del itinerario del Papa en Perú, debido a la violencia que afecta esta ciudad a consecuencia de la minería ilegal.

"No puedo vislumbrar circunstancias que dificulten que esto se pueda cumplir. Hay un convencimiento del Santo Padre de la importancia de visitar particularmente Madre de Dios por su interés en concretar un
acercamiento con las comunidades indígenas. Él ha elegido Madre de Dios. Al Papa también le preocupa el cuidado y preservación del medio ambiente", comentó Grados.

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