Verónika Mendoza y el ADN de Odebrecht, por Juan Paredes Castro

Los tiempos de pesca a ro revuelto en la poltica peruana han llegado a su fin. Los anzuelos del antiaprismo y del antifujimorismo ya no pueden tirar y jalar de la cuerda con xito. La izquierda, como furgn de cola, puso ms de una vez su canasta a la boca de la corriente con muy poca suerte.

Ahora la maquinaria de Odebrecht ha trasladado la pesca de la poltica en nuestro pas mar adentro. Los millonarios sobornos confesados abarcan tres administraciones gubernamentales (Toledo, Garca y Humala), ms la municipal de Susana Villarn. Se ha extendido el manto de la corrupcin a personalidades otrora emblemticas de la anticorrupcin, dejando a miles de sus seguidores en la decepcin al cuadrado de la que habla el politlogo Carlos Melndez, decepcin al cuadrado que, adems, no tiene, como lo advierte l mismo, quien la encabece, por supuesto con las manos limpias.

La pesca mar adentro, con la corriente de Odebrecht enfriando y calentando las aguas, segn las investigaciones fiscales y judiciales, no sabemos qu especies realmente nuevas, viejas conocidas o monstruosas podr extraer. Quizs entre ellas, algn reformismo pragmtico o un populismo pegado a la eficiencia, cercanos o lejanos del modelo de mercado abierto al que nadie le ha podido hacer los cambios de segunda generacin y que por 25 aos, con sus trabas y deformaciones, ha servido de motor y sostn del crecimiento econmico (veinte aos con inflacin anualizada de un dgito no lo tiene cualquier pas). No faltar quien, como Vernika Mendoza, pretenda, por supuesto, patear este tablero.

Si Mendoza quiere estar en la pesca mar adentro, a nombre de una izquierda reciclada de oportunismos en cadena, tendr que hacerlo exhibiendo, en primer lugar, una estructura personal y partidaria libre del ADN de Odebrecht, ADN que cruza precisamente todos los senderos que han llevado a la ex lideresa del Frente Amplio, a estrechas complicidades con el castrismo cubano, el chavismo venezolano y el humalismo nacionalista (socialismo del siglo XXI). Ella tendr que exhibir las manos limpias respecto de Odebrecht en todo lo que tiene que ver con las campaas electorales de Humala y Nadine Heredia, financiadas en parte por los aportes no declarados oficialmente de la empresa constructora brasilea.

Es ms: Odebrecht no es sino uno de los brazos empresariales y financieros de una estrategia poltica a gran escala regional, promovida por los hermanos Castro en Cuba y por Luis Inacio Lula da Silva en Brasil, y destinada a allanar el camino de gobiernos de izquierda en Amrica Latina, al puro estilo de Hugo Chvez en Venezuela, el conyugal de los Kirchner (Nstor y Cristina) en Argentina, Ortega en Nicaragua, Humala en el Per y Correa en Ecuador.

No hay pues manera fcil de que la izquierda peruana pueda deslindar de esta estrategia, del ADN y/o de los tentculos de Odebrecht, que colocan a la vieja y nueva izquierda, incluida la ambivalente caviar, contra ella misma y de cara a sus compromisos polticos de ayer y de hoy.

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