(Foto: AFP)
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Redacción EC

 es una de las plataformas con más usuarios en todo el mundo. Más de 400 horas en video son añadidas cada minuto, y además existen miles de canales con millones de suscripciones. Es por eso que este sitio perteneciente a Google se ha convertido en un medio para ganar dinero, sobre todo si se emite contenido en vivo.

Muchos usuarios han aprovechado esta ventaja de YouTube para obtener ganancias emitiendo contenido pirateado o sin licenciar. Emisiones de dibujos animados por temporadas, clonando la emisión en directo de un canal de televisión es uno de los ejemplos más usados en la plataforma.

La propagación de estas emisiones puede generar pérdidas a algunas firmas. Por ejemplo, cuando Fernando Alonso corrió las 500 millas de Indianápolis, este evento no tuvo cobertura en ningún medio de España, por lo que los usuarios tuvieron que acceder a YouTube para ver la carrera en canales recién creados.

Cualquier evento deportivo se puede encontrar en YouTube utilizando las palabras clave adecuadas en el buscador. Usando el filtro ‘Live’ se pueden encontrar emisiones en directo en la plataforma de videos. De esa forma, es posible ver programas emitidos desde otra parte del mundo, como los restringidos en una localidad.

Sin embargo, en algunos casos la emisión es falsa, pero basta con perseverar para encontrar un canal. Por si fuera poco, muchas comunidades comparten y crean estos canales bajo protección. Una vez concluida cada transmisión se borran las cuentas y los canales, para no dejar ningún rastro.

Los algoritmos actuales de YouTube no parecen estar adecuados para encontrar y concluir con las emisiones en directo ilegales de su plataforma. Muchas veces dependen de los reportes de los usuarios.

Soluciones
Ante esto, una de las posibles soluciones es promocionar contenido vía streaming de contenido digital. Tal como lo hace la NBA, que con 22 euros mensuales permite a las personas acceder a todos los partidos de la temporada.

En Europa, iniciativas como BeIn permiten ver múltiples campeonatos futbolísticos en directo de desde 10 euros mensuales.
También se puede seguir el ejemplo de Spotify, que si bien no terminó con la piratería, sí la redujo. El programa de música online hizo a las empresas y disqueras verse favorecidas emitiendo sus canciones de forma legal y obteniendo ganancias.

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