El Gran Premio de Azerbaiyán no solo sirvió para que Lewis Hamilton vea su primera victoria del año en la Fórmula 1, sino también para develar qué tan competitivos pueden ser los pilotos de la escudería Red Bull.
Y es que Daniel Ricciardo y Max Verstappen no midieron sus ganas de vencer y terminaron chocando entre ellos a solo once vueltas del final.
Justo cuando el australiano estaba cerca de pasar a su joven compañero en una curva, el holandés le tapó ambos lados para adelantar y ambos chocaron.
Esto los dejó a ambos y a la escudería sin sumar punto alguno, por lo que la molestia del jefe del equipo, Christian Horner, fue evidente en el paddock.
Aunque ambos pilotos reconocieron su error, Horner fue claro en señalar que los dos deberán disculparse con el equipo y controlar sus ganas de superarse en la próxima fecha del Gran Premio de España, el 13 de mayo.