Unas once familias del asentamiento humano El Ayllu, antigua hacienda San Agustín, en el Callao, se negaron a desalojar ayer el terreno en el que residen ilegalmente y en el que, en unos meses, se construirá la nueva pista de aterrizaje del aeropuerto internacional Jorge Chávez.
A las 9 a.m. de ayer más de 30 efectivos policiales se acercaron a ese lugar para iniciar el desalojo del terreno, propiedad del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), pero los moradores lo impidieron sin que se llegara a producir un enfrentamiento.
Los habitantes reclaman que dicha entidad no ha cumplido con el convenio pactado para el desalojo. “A mí me ofrecieron una casa en Pachacámac, pero cuando fui a verla vi que estaba en medio de un arenal, no contaba con agua y las paredes estaban rajadas. Allí es imposible vivir con mis hijos”, contó Teresa Rodríguez, quien ayer tuvo que caminar casi media hora para llegar a su vivienda, debido al fuerte resguardo policial que impedía el ingreso de mototaxis a la zona.
Al igual que ella, cerca de 40 moradores más se resisten a abandonar esas tierras. “Antes éramos unas 800 familias, la mayoría vivía por más de 50 años en la zona. Casi todos se fueron resignados”, indicó Edwin Minaya, uno de los vecinos.
Una fuente del MTC señaló que están al tanto de la situación de los habitantes y aseguró que regularizarán los términos del traslado en el corto plazo.