Desde hace ms de dos meses, Gladys Ayras se levanta diariamente a las 5:00 a.m. Carga el par de baldes que tiene al lado de su puerta y sale de casa. Camina un kilmetro hasta el nico punto de recoleccin de agua, un acceso ilegal que sus vecinos se han visto obligados a abrir de una tubera de agua potable.
Desde que comenzaron los huaicos, tenemos poca o nada de agua en nuestras casas. Debo bajar de tres a cuatro veces por da hasta aqu, donde hay una tubera. Vamos caminando, luego las motos cobran hasta seis soles para subir con los baldes, pero tenemos que pagar si queremos agua, dice Ayras.
Pese a que la naturaleza calm su furia, Gladys y otras 28.000 personas de Chosica continan sufriendo los estragos de la emergencia. Ellas viven en la zona conocida como Cuatro Pueblos, que rene los centros poblados de San Antonio El Pedregal, San Miguel, Sierra Limea y Nicols de Pirola, ubicados en la quebrada de Quirio. Todos viven sin agua desde febrero.
Tenemos reuniones con las autoridades, pero no nos dicen cundo se repondr el servicio. Nos dijeron que sera en mayo y ahora dicen que recin ser entre fines de junio o julio. Cmo vamos a vivir as?, dice Ayras.
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El agua que sola llegar a los vecinos provena de la planta hidroelctrica de Moyopampa de Enel (antes Edegel), pero debido a los primeros huaicos esta dej de funcionar. Los deslizamientos afectaron la zona y pusieron fuera de servicio la central hidroelctrica. Al no operar la central, no fue posible seguir derivando agua hacia los centros poblados, dijo Enel en un comunicado.
Esta situacin ha originado el incremento de casos de enfermedades gastrointestinales y en la piel, principalmente en los menores de edad. Peor aun, la falta de agua tambin representa un problema para los dos centros mdicos que hay en la zona.
Ahora por la carencia del servicio tenemos dos problemas crticos: ms casos de problemas renales, incluso en nios, gastrointestinales y a nivel de dermis; y un dficit en las muestras de laboratorio porque estas se realizan a base de agua que no hay, indica el doctor Kleber Llacza, encargado del centro mdico de Nicols de Pirola.
Aunque la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y Defensa Civil han recomendado que los centros poblados de Quirio sean reubicados fuera del cauce natural del huaico, cada ao se incrementa la riesgosa ocupacin de las laderas de la quebrada, que se inici hace ms de 40 aos. A este problema se suma la inaccin de la autoridad municipal. En vez de retirarlos de la zona, ha seguido construyendo pistas y veredas, con lo cual ha legitimado lo que en un principio fue una invasin.
Racionamiento Para mitigar el desabastecimiento del recurso en la zona, la Municipalidad de Chosica, Enel y el Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Per (CBVDP) envan unas 12 cisternas de agua por da. Los dirigentes tratan de priorizar los colegios y centros mdicos, pero por lo menos se necesitan unas diez cisternas ms para asistir a toda la poblacin, segn Sergio de la Cruz Panta, coordinador de Nicols de Pirola.
Debido a la necesidad por contar con el recurso, estas quebradas son ahora un camino habitual de los vendedores de agua no autorizados que encontraron en la crisis una oportunidad para aprovecharse econmicamente. Segn los vecinos, por llenar un tanque de 1.000 litros antes cobraban S/15 y ahora lo hacen por S/40. El tanque de 2.500 litros pas de costar entre S/30 y S/80, mientras que una cisterna completa subi de S/140 hasta S/400.
No sabemos de dnde traen el agua. Muchos han denunciado que hay hasta gusanos, por eso se pide a los vecinos que no compren a los piratas, pero ante la falta de agua se juntan entre varios para comprar, indica De la Cruz.
Una vida sin agua potable El doctor Kleber Llacza agrega que el agua que llegaba a los hogares de la quebrada antes de los huaicos tampoco era apta para el consumo humano, por lo que ya era riesgoso que incluso se lavaran los cubiertos y platos con ella.
El agua que consuman habitualmente los 28.000 pobladores es de riego, otorgada gratuitamente por un convenio entre el Ministerio de Agricultura y Enel fechado en 1996.
Segn el convenio, los propios vecinos estaban a cargo de la conduccin, almacenamiento y desinfeccin del recurso.
Para desinfectarla, hace unos aos ellos crearon la Unin de Trabajo por el Agua Potable Pachactec (Utapp). Sus dirigentes se comprometieron a construir una pequea planta que desinfecte el agua, razn por la que se les cobra a los vecinos cuatro soles al mes. Las obras no se han ejecutado.
Se hace un cobro mensual por la instalacin de agua y 0,50 se va para gastos de gestin de proyectos y elaboracin de trmites. Segn el estatuto, nosotros administramos los fondos, pero los ex dirigentes los tomaron como recursos propios. Ha existido malversacin de fondos, asegura la secretaria de la Utapp, Karen Rocha.
Para el alcalde de Chosica, Luis Bueno, la Utapp debe encargarse de tener un plan alterno para estas ocasiones. La organizacin comunal cobra, distribuye y corta el agua desde hace ms de treinta y tantos aos. Qu hacen con el dinero que cobran a los vecinos?, aduce.
MINAGRI COBRARA POR AGUA DE REBOSE El doctor Kleber Llacza, del centro mdico de Nicols de Pirola, asegura que el agua que reciban las casi 30 mil personas en la quebrada de Quirio contiene residuos fecales y agentes minerales, por lo que no es apta para el consumo.
Pese a ello, el Ministerio de Agricultura cobra anualmente a la Unin de Trabajo por el Agua Potable Pachactec (Utapp) una retribucin por concepto de uso de agua superficial con fines no agrarios.
En el 2014, el monto cobrado fue de S/32.740, segn un documento al que accedi El Comercio.
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