El martes 8 de enero, el joven sicario conocido como ‘Gringasho’ fue sometido a un examen psicológico mientras permanecía recluido en la comisaría de Cotabambas, días antes de ser trasladado a la Sala Penal Nacional.
En los resultados de la pericia, los psicólogos determinaron que Alexander Pérez Gutiérrez es “emocionalmente impulsivo, violento, insensible al dolor humano, desafiante, calculador y egocénctrico”, características por las cuales lo calificaron como alguien con un “algo grado de peligrosidad social”.
‘Gringasho’ demostró ser capaz de atentar contra la vida humana para obtener sus propios objetivos lucrativos. Sin embargo, lo que más llama la atención son sus intenciones para cuando cumpla la mayoría de edad dentro de unos meses.
“Voy a cambiar, pido a la sociedad que confíen en mí, pero poco a poco”. El joven dijo esto justo antes de reír sarcásticamente, según lo que se reportó en el informe psicológico, donde también se indica que el sicario, en algún momento, quiso ser policía.
RELATO DE LA FUGA Pérez Gutiérrez relató que, el 31 de diciembre del 2012, día en que fugó de Maranguita, él y otros internos aprovecharon que, a las 10:00 p.m., los tutores y agentes de seguridad los sacan de sus celdas para cambiar sus camas. En ese momento aprovecharon para encerrarlos y quitarles las llaves de otras celdas.
De otro lado, ‘Gringasho’ contó que huyó del lugar porque no dejaban que recibiera la visita de su pareja, Jazmín Marquina. “Maranguita es feo, no me querían dar nada. Yo me fui de Maranguita porque no dejaban entrar a mi conviviente”, relató.