Después de ocho meses del ataque a balazos que sufrió a manos de su tío, en Pueblo Libre, Warner Flores Zuin (39) salió al frente para decir su verdad y desvirtuar las acusaciones de violación que casi le cuestan la vida.
El 9 de junio del 2012, el empresario ferretero Alberto Cárdenas del Valle acribilló a Flores Zuin señalándolo por haber ultrajado sexualmente a su hijo, hace 20 años. Las balas comprometieron órganos vitales de la víctima, pero logró recuperarse.
En diálogo con el programa de TV “Reporte Semanal”, el sindicado como violador todavía, convaleciente del daño que le ocasionaron los proyectiles, dijo: “Nunca ataqué sexualmente a mi primo, eso nunca ha ocurrido. Mi tío fue presionado por sus hijos porque ellos querían quedarse con todo lo que tiene. Ellos nos han tenido mucha envidia por mucho tiempo”.
Sin embargo, esta semana durante la reconstrucción del crimen, el chofer de Alberto Cárdenas señaló que antes de ser baleado Warner Zuin dijo fríamente: “Una violación no mata”.
En la diligencia policial, el empresario, que ahora afronta bajo arresto domiciliario un proceso judicial por atentar contra la vida y la salud, se mantuvo en su posición y volvió a sindicar a su sobrino.
“Pido a la sociedad que me disculpe, a mis hijos, a mis nietos. Lo que estoy pasando no se lo deseo a ningún padre. Pero él no es presunto violador, es violador, no solo de mi hijo, también de mi sobrino, ha violado a dos personas”, arguyó.