MARISOL GRAU / NELLY LUNA AMANCIO
Ni los candados ni las rejas del Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima conocido como ‘Maranguita’ fueron violentados. En sus primeras diligencias, el Ministerio Público ha verificado que los 27 internos que huyeron del establecimiento –en dos tandas, la víspera de Año Nuevo y al día siguiente– burlaron con facilidad todos los protocolos de seguridad. ¿Cómo fue posible que se registraran dos fugas en menos de 24 horas?
ALERTA DESATENDIDA La seguridad de ‘Maranguita’ preocupaba a las autoridades desde mediados del año pasado. El 12 de julio del 2012 el Poder Judicial solicitó a la Policía Nacional –mediante Oficio 4395-2012-PJ– la instalación de un puesto de vigilancia en los exteriores del Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima. Alertaba que el incremento de la población del centro ponía en riesgo la seguridad.
Esta fue la respuesta del general Walter Orellana, director de Seguridad de Penales de la Policía Nacional: “No es factible atender por el momento ese requerimiento… en razón de que la Dirección de Recursos Humanos no cuenta actualmente con efectivos”.
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