La prueba de alcoholemia fue contundente. Eduardo Colque Vargas y Jean Zavalaga Vargas tenían 2,28 y 2,8 grados de alcohol en la sangre respectivamente. Peor aún, este último reconoció que iba al volante cuando su vehículo atropelló un mototaxi y a tres personas en Tacna, pero aun así recibió orden de comparecencia y ambos siguen laborando.
Según Ernesto Suárez, corresponsal de El Comercio, si bien han sido trasladados para ocupar servicios administrativos, tanto Colque (que se ocultó bajo una camioneta para evitar ser linchado) como Zavalaga (chofer que estaba manejando ebrio).
Esto mientras siguen las investigaciones para confirmar quiénes eran los otros dos agentes que estaban dentro del vehículo de placa A5E-076 que atropelló a cinco personas, entre ellas una niña de 4 años que sigue internada en el hospital Hipólito Unanue por una fractura de clavícula.