MDN
Denisse Dibós
Nora Sugobono

‘Preludio’ significa aquello que precede, que sirve de entrada. bautizó así a la asociación teatral que fundó poco más de dos décadas atrás, después de ver frustrada su carrera como concertista de piano a causa de una tendinitis. Nada ha pasado por casualidad en su vida. Es lo primero que dice cuando repasa los principales episodios de su historia personal, y lo repite con frecuencia. 

Preludio ha producido –entre otros– clásicos como La novicia rebelde, West Side Story y Chicago. Dibós ha hecho un poco de todo en estos 21 años: ha buscado auspicios, ha comprado escenografía, ha sido figura protagónica y ha supervisado detalles detrás de bastidores. En su celular hay al menos una decena de grupos de WhatsApp vinculados a Preludio y los ensayos y reuniones suelen darse en el estudio ubicado arriba de su casa. Esto último cumple doble objetivo: de esa manera también puede pasar más tiempo con Paloma, su hija de seis años. Hasta hace muy poquito lo hacía también con su madre, Betty. 

La última obra en la que ha participado fue Bajo terapia, comedia argentina estrenada en julio de 2016 en el Marsano, producida por Preludio. Para setiembre de 2017, cuando el elenco anunciaba su regreso a la cartelera teatral, la actriz llevaba un mes batallando con el cáncer de mama. 

El show debe continuar

Incluyendo a , son tres las mujeres de la familia Dibós Silva que han tenido cáncer de mama. Su hermana Bettina sobrevivió. Su hermana Solange no pudo detectarlo a tiempo. “Lo que vivimos con mis dos hermanas fue determinante para mí. Yo era muy cuidadosa. Me realizaba chequeos hasta dos veces al año, pero siempre te queda la duda: ¿me tocará a mí?”. En agosto de 2017, la actriz y productora supo que sí. “Es cáncer y hay que operar de una vez”, le dijo el doctor. El día que recibió la noticia, su hermana Bettina estaba a su lado. 

“Cuando recién te lo cuentan, no te sale ni una lágrima, estás en shock. Lo describo como una cachetada amorosa: no es agresivo ni es un castigo. Es un despertar. No lo entiendes y luego te das cuenta. Ok, me ha pasado, ¿qué quiero de mi vida a partir de ahora?”, confiesa. 

Por su cabeza pasó todo: primero, su hija. Luego, el trabajo. acababa de firmar un contrato para protagonizar una novela. Empezó grabaciones en noviembre pasado, todavía recuperándose de los efectos de la radioterapia. Antes, las heridas y ampollas por las quemaduras le hacían casi imposible vestirse o salir a la calle. Lo que sigue ahora es un tratamiento de pastillas por cinco años. “Una quimio oral”, explica Dibós. “Tuve mucha suerte. Si después de la segunda operación los resultados no eran los esperados, me habría tenido que someter a una mastectomía de ambas mamas”, continúa. 

Lo que más le angustiaba era el tiempo de recuperación de esa intervención y cómo habría impactado en su hija, Paloma, de 6 años. “Hay que conversar con los niños, quitarles la cuota de drama para no generar más dolor”, cuenta la actriz y productora. Lo más importante ahora que el tratamiento ha sido óptimo –“estoy recontrapositiva de que estoy limpia y así me visualizo”– es continuar. Con la vida, con los proyectos, con los abrazos de su hija, con el teatro. Pero, sobre todo, continuar con la prevención. 

“Ese es el tema con el cáncer: tú nunca sabes. “Hay que ir a hacerse chequeos aunque no te guste, aunque te dé flojera, aunque te duela. Es tan claro como prevenir o lamentar”, finaliza

Cuando supo que tenía cáncer, algunos meses atrás, encontró una manera peculiar de abordar la situación con humor: usó el hashtag #Conmitetanotemetas para hablar al respecto con amigos y familia. Hay cosas, aunque pequeñas, que sanan casi sin darnos cuenta. 

La nota completa este sábado en la edición impresa de la revista Somos.

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