Aretha, inolvidable, retratada por Pedro Suárez-Vértiz.
Aretha, inolvidable, retratada por Pedro Suárez-Vértiz.
Pedro Suárez Vértiz

Ha muerto la máxima representante del soul, Aretha Franklin, por un cáncer de páncreas en etapa avanzada. Increíblemente padeció esta feroz enfermedad desde el 2010. Permanecer con ese diagnóstico por más de un año es de por si un milagro. Aretha lo soportó valientemente por ocho largos años sin dejar de cantar. Su mal no fue compartido al público sino hasta el último momento. La cantante ingresó a un hospital el domingo por un grave colapso que ya anunciaba el pronto final de la ‘Reina del Soul’. El martes regresó a su casa para pasar sus ya sabidos últimos instantes rodeada de sus seres queridos. Su mánager confirmó que Aretha falleció en su hogar en Detroit, ciudad que la vio crecer, a los 76 años de edad.

Aretha Louise Franklin llegó al mundo un 25 de marzo de 1942. Solo 20 años después ya era una artista reconocida no solo por su música y extraordinario talento vocal, sino por el importante mensaje de superación a su comunidad. Aretha era una mujer afroamericana en los tiempos más dramáticos del racismo en los Estados Unidos. Pero su incomparable talento venció toda barrera y rompió todos los esquemas y categorías impuestos por la discriminación.

Sus éxitos musicales y sus apoteósicas performances la convirtieron en un modelo inimitable e inalcanzable para cualquier artista. Aretha simplemente era un fenómeno. Su registro y potencia vocal fortalecieron de por vida su sobrenombre, la ‘reina del soul’. En 1987 fue la primera mujer en asegurar su presencia en el Rock n Roll Hall of Fame. Incluso antes que los Beatles. Lo que Aretha transmitía, además, era un mensaje de igualdad de raza y género, a través de la música soul en su máximo sentido y los coros góspel que robustecían aún más su arte.

Fue escogida en el año 2010 como la mejor cantante de todos los tiempos por la revista ROLLING STONE, superando a Ray Charles y Elvis Presley, quienes ocuparon el segundo y tercer puesto respectivamente. Las primeras líneas de aquel artículo que la coronó como la más grande dicen: “Conoces una fuerza del cielo. Conoces algo que Dios hizo. Y Aretha es un regalo de Dios. Cuando se trata de expresarse a través de la canción, no hay nadie que pueda alcanzarla. Ella es la razón por la cual las mujeres quieren cantar”.

Aretha fue una artista completa. La honestidad en la interpretación de cada una de sus líneas la ponían sobre cualquier otro artista hombre o mujer. Esto lo confirman sus logros a lo largo de su trayectoria. Consiguió nada menos que 18 Grammy y 44 nominaciones, además de 75 millones de discos vendidos alrededor del mundo.

Aretha contó en una entrevista del año pasado a la cadena televisiva WDIV en Detroit, que se despedía de su carrera musical muy contenta por lo que había logrado. “Me siento muy afortunada y satisfecha con la procedencia de mi carrera y dónde se encuentra ahora”, dijo. Por ser una mujer que da mucho de qué hablar, CNN ha recopilado una lista de curiosidades sobre Aretha para poder entender por qué es una de las más grandes de la historia: Aretha es capaz de cantar dentro de un rango de cuatro octavas. Un rango de este tipo es muy raro y apreciado, solo alcanzado por la fallecida cantante soprano peruana Yma Sumac.

Aretha también dio sus primeros pasos en la música aprendiendo a tocar piano de oído. Ni siquiera sabía leer partituras. Aretha posee dos títulos profesionales, a pesar de haber abandonado la escuela. Un doctorado honorario en música del Berklee College of Music y Yale University. Se ha presentado frente a tres presidentes: Jimmy Carter, Bill Clinton y Barack Obama. Este último fue su invitado de honor y receptor principal en el Kennedy Center Honors tres años atrás. Obama no pudo evitar derramar lágrimas ante semejante voz e interpretación de “You make me feel like a natural Woman”. Aretha Franklin podrá haber partido hoy pero su voz y música permanecerán inmortales.

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