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(Foto: Somos)

Existen tres reglas básicas que todo aquel interesado en recurrir a un tratamiento, sea invasivo (con procedimientos que ingresan a la piel, como las inyecciones) o no invasivo (todo lo que sea superficial, desde las cremas a la aparatología), debe conocer. La primera de ellas es que nada funciona de la noche a la mañana: se requieren constancia, buena alimentación y, posiblemente, varias sesiones. La segunda es que todo tratamiento debe empezar con una evaluación personal, especialmente si se trata del rostro; una de las más confiables se realiza con un analizador de imagen que muestra el daño solar, las manchas oscuras (hiperpigmentaciones) y vascularizaciones de la piel.

Créame: una vez que uno se ha observado a sí mismo en todas esas dimensiones, es difícil volver a mirarse al espejo como antes. La tercera regla es que los únicos habilitados para realizar tratamientos invasivos son doctores calificados (dermatólogos o cirujanos). En un mercado que crece a pasos agigantados, conocer cómo funciona el juego es fundamental.

¿Y cómo se cuidan las caras más populares de la televisión y las redes sociales en la actualidad? Ingresa a la galería de fotos que aquí te presentamos.

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