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teoría de los 6 cafés
Nora Sugobono

"Puede que estés a seis cafés de una aventura, una gran idea o de la persona con la que compartirás tus sueños”. Eso dice en una de las paredes del pequeño –funciona perfectamente con esas dimensiones– local donde está desde hace un año La Teoría de los 6 Cafés. Es una bonita manera de entender la vida (o de entender el café). ‘Estoy a un cappuccino de pintar esa pared’. ‘A un espresso de empezar esa maestría’. ‘A un cortado –que sean dos– de irme fuera’. Tantas posibilidades por explorar, y no me refiero a los planes personales.

No deje que el número lo engañe, eso sí: ni son solo seis cafés los que están en el menú ni hay que probarlos todos juntos a manera de experiencia gastronómica. El nombre solo responde a otra vieja teoría: aquella que dice que cualquier persona en el mundo está separada por seis intermediarios. De alguna manera, una idea como esa cobra más validez cuando se está compartiendo una mesa.

NI LECHE NI AZÚCAR
Alessandra y Fernando Ribeyro no necesitaban ni uno ni seis cafés para conocerse: son hermanos. Al café llegaron por placer y por objetivos comunes. Ella, formada en repostería; él, historiador y barista. Un complemento natural, perfecto para el proyecto que tenían en mente y que por fin vio la luz en junio de 2018. Convocaron también a su primo, Diego Trujillo. El trío se encarga del servicio desde ese momento en adelante.

Café de origen Cajamarca se emplea para el método V60, mientras que café cusqueño (Incawasi) se utiliza para el resto de bebidas de la máquina que tienen base de espresso. Entre ellas, el Flat White (S/ 9; más pequeño y con menos espuma que un latte), un mocha (S/ 10) o un ristretto (S/ 6; la mitad de agua que un espresso). La pastelería tiene un lugar protagónico aquí. Lo que hace Alessandra es de verdad interesante: desde su propuesta de selva negra hasta sus galletones, macarrones, trufas y queques (de zanahoria o limón, por ejemplo). La teoría de los seis pasteles también podría ser una buena idea.

SEPA MÁS:
​-El V60 es el método bandera del espacio. De origen japonés, el proceso consiste en colocar un cono y un filtro sobre la taza o jarra en la que se servirá el café.
-Primero se pone el café molido en el filtro. Luego, se vierte agua caliente –de a pocos– con una jarrita, dibujando pequeños círculos para empapar todo el cono. Es importante ir esperando y seguir vertiendo el agua sobre el filtro, siempre en círculos.
-El resultado será un café puro, intenso en cafeína aunque en aspecto parezca más transparente (tal como se ve arriba, en foto). El V60 –tal vez cercano al Chemex– abre el panorama cafetero, ideal para salir de lo usual.

DIRECCIÓN: Calle General Mendiburu 890, Miraflores.
HORARIOS: Lunes a viernes de
8 a.m. a 8 p.m. / Sábados y domingos de 9 a.m. a 6 p.m.
CONTACTO: 595-2328.

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