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Facebook

Quince años después de la creación de , sigue siendo tan difícil para conseguir amigos como lo fue durante sus años en Harvard. Si no, que lo atestigüen personas como Eduardo Saverin, cofundador de la red social y antiguo mejor –o único– amigo del que hoy es uno de los hombres más poderosos no solo de Silicon Valley, sino del mundo. Saverin demandó a Facebook y al mismo Zuckerberg en el 2005, tras ver reducida su participación, con engaños, de un 34% a un 0,3%. Tras el litigio, se le dio un 7% de participación en la empresa y su nombre quedó restituido como uno de los fundadores. El mundo conoció al detalle esa historia gracias a The Social Network, la película de David Fincher que retrató los inicios de la empresa y la relación entre ambos jóvenes. Apariciones más cortas tuvieron los personajes de otros fundadores, como Dustin Moskovitz o Chris Hugues, y Andrew McCollum no fue mencionado.

Aquel rollo judicial fue el primero de los problemas para el hijo de padre dentista y madre psiquiatra que, a sus 20 años, podría haber visto imposible formar la red de amistades más célebre del mundo, sin tener un solo amigo. Si no fuera por Facebook, el nombre de Mark Zuckerberg difícilmente sería popular. Sin embargo, a pesar de ello, el alcance de la red social se expandió rápidamente, con la velocidad de un apocalipsis zombie en cualquier filme sobre catástrofes mundiales: ya supera con creces los 2.700 millones de usuarios en un planeta que, hasta fines del 2017, tenía poco más de 7.300 millones de habitantes. Hagan números.

A pesar de ello, nuevamente se altera la posición de lo que en su vida pudo haber sido una debilidad o una fortaleza, pues Facebook atraviesa una de sus más grandes crisis, sobre todo en lo que se refiere a la privacidad de los usuarios, sin mencionar, claro, las fake news, la violencia verbal o la incitación al odio que abundan en la app azul y blanca. Aunque Zuckerberg aceptó el hecho en la conferencia anual de desarrolladores de la firma en San José, California, con una sonrisa nerviosa, a decir de un reporte de la BBC, “al público no le causó gracia, porque esa reputación dejó a los usuarios molestos, a los políticos furiosos, a los reguladores conspirando y a los inversores nerviosos”.

-¿Qué estás pensando, Mark?-
Ante este escenario, Facebook prepara cambios radicales, que afectarán también a Instagram y WhatsApp –hoy, parte de su catálogo de empresas– y que priorizarán la privacidad e incluirán rediseño y nuevas funciones. “El futuro es privado” se ha convertido en el nuevo lema de la plataforma que hizo de la privacidad una utopía, gracias a la vanidosa complicidad de sus usuarios. En este sentido, el caso Cambridge Analytica es emblemático, pues desnudó una posible venta de datos por parte de la red social. Aunque Zuckerberg se ha defendido, lo cierto es que ya han reservado 3 mil millones de dólares para pagar la multa probable que les será impuesta por la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos. Pero dicha multa podría alcanzar los 5 mil millones de dólares por violación de la privacidad de sus usuarios. Cuando fue a declarar al Congreso, ‘Zuck’ dijo cosas como: “Fue mi error y lo siento”, “Está claro que no hicimos lo suficiente”, “Siempre habrá una versión de Facebook gratuita” y el recurrente “No tengo una respuesta para eso”.

Esa maniobra parece bastante propia del Zuckerberg que conocimos en The Social Network: frío, sin tacto, sin amigos, terriblemente antipático e incapaz de preocuparse por problemas que no fueran suyos o de su directa conveniencia. A pesar de ello, ha sido definido de manera opuesta en diversos artículos periodísticos, que lo describen como alguien “con muchos amigos” o “extremadamente divertido” que incluye a Einstein o Picasso como referencias intelectuales, a Game of Thrones como pasión televisiva y a Rihanna como fervor musical. Eso, sin mencionar su pasión por la energía renovable, su preocupación por el calentamiento global y el futuro de la tecnología y la sociedad, tema sobre el que ha realizado varios conversatorios desde inicios del año. Al menos eso es lo que muestra en su Facebook. Por eso, la duda queda quieta como un post: ¿Es un geek con pocas habilidades sociales o solo un audaz y ególatra empresario?

El hombre que hizo lo posible para que se conectaran personas de diversas partes del mundo hoy se enfrenta a él. A pesar de todo, Zuckerberg tiene dos hijos de un matrimonio aparentemente feliz con la pediatra Priscilla Chan y aparece en el puesto 8 del ranking de la lista de los hombres más ricos del mundo elaborado por la revista Forbes este 2019 y en el puesto 5 del índice Bloomberg, con 65.600 millones de dólares de patrimonio.

¿Lo agregamos como amigo? //

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