Pedagogos recomiendan no alejar completamente a los niños en edad preescolar de la realidad, aunque advierten de no caer tampoco en la sobreexposición a esta. (Collage: Verónica Calderón)
Pedagogos recomiendan no alejar completamente a los niños en edad preescolar de la realidad, aunque advierten de no caer tampoco en la sobreexposición a esta. (Collage: Verónica Calderón)

El mundo hoy, bien entrado el siglo XXI, es maravilloso. Pero, a la vez, duro y quizá hostil como nunca antes. Inmediato, además. Impaciente. Lo quiere todo para ayer. A ello se suma el predominio de un interés inédito por la exposición personal y también por lo que están haciendo los demás sin ningún fin necesariamente loable. Por otro lado, la violencia y la corrupción, que siempre han existido, se muestran ahora de forma más tangible y frecuente por donde miremos. Tiempos difíciles para crecer, qué duda cabe. ¿Cómo se debe preparar a los niños menores de cinco años para que se sostengan firmemente en la realidad que les tocará vivir?

A propósito del Día de la Educación Inicial, el pasado 25 de mayo, se realizó  en Lima Miradas: Primer Congreso Internacional sobre Calidad Educativa en la Primera Infancia, organizado por la ONG Transforma con el apoyo de Telefónica. El evento concitó a pedagogos y expertos nacionales y extranjeros, entre quienes se contaban Claudia Giudici, presidenta de la organización Reggio Children (Italia), y Olga Isaza, representante adjunta de Unicef Perú. Somos conversó con ambas para darnos luces sobre el tema.

Para preparar a los chicos para el mundo de hoy, Giudici esgrime la importancia de construir en ellos, desde chiquitos, la capacidad crítica de la lectura de la realidad. “Para enfrentar esta tendencia de que el mundo hoy es tan veloz, que hay que consumir rápidamente, es que debemos promover la reflexión. Hay que recuperar la paciencia cognitiva. ¿Qué es eso? Los adultos, por ejemplo, ya no nos damos el tiempo de pensar. Hay que darse el tiempo y eso es lo que hay que enseñar”. Añade que también es muy importante impulsar la colaboración y la solidaridad.

En esa línea consultamos cuán expuestos deben estar los menores de cinco años a la realidad cruda como es. Ella aclara: “Yo pienso que no hay que excederse en la sobreexposición al mundo, porque ciertamente es fuerte. Pero tampoco hay que hacer una negación o una sustracción completa de lo que pasa porque en ese caso sí estaríamos fallando como educadores. Los niños y niñas no pueden criarse debajo de una campana de cristal. Hay que dejarlos encontrarse con la vida y los fenómenos reales. Hay que escucharlos y elaborar lo que ellos ven, a niveles pequeñísimos, con modos, estrategias y lenguajes apropiados. Hay que darles autonomía emocional y de pensamiento para que no se queden luego impresionados por determinadas experiencias”.

Con ella coincide Olga Isaza, de Unicef Perú. “El rol de los maestros es muy relevante en esta tarea de prepararlos para el mundo de hoy. Tienen que ser más proactivos y menos ‘acartonados’, por decirlo de alguna manera. Eso se logra enseñándoles cosas sencillas y potentes como identificar sus emociones, por ejemplo. O la importancia de cuidar su cuerpo, de acompañarlos en la lectura de cuentos e historias. De salir y explorar el mundo. Los maestros tienen que empaparse de nuevas formas de aprendizaje”. Y, añade, “apoyarse en ese maravilloso recurso que es la familia”. //

LOS RETOS DE LA EDUCACIÓN INICIAL EN EL PERÚ
1) Un reto es la atención de niños y niñas de cero a tres años. “No podemos permitir que la estructura del sistema educativo se traslade a ellos porque sus necesidades son diferentes. Lo que hay que hacer es un trabajo en conjunto con las familias”.

2) Otro desafío tiene que ver con los niños y las niñas que viven en zonas rurales o que son indígenas. “El Estado aún no tiene la capacidad de llegar diferencialmente a resolver las necesidades de estos grupos”.

3) Mejorar la calidad en la atención aún más.

¿SON LOS NIÑOS PEQUEÑOS DE HOY DISTINTOS DE LOS ANTES?
Olga Isaza, de Unicef Perú, señala que este es un tema de relevancia para nuestro país actualmente, pues más de 3 millones de niños y niñas tienen menos de cinco años. “Si bien en los últimos ocho años Perú ha realizado avances extraordinarios de calidad educativa y cobertura en servicios, hay aún desafíos muy grandes”.

Agrega que los niños pequeños están en la actualidad más informados, por lo que el centro preescolar tiene que trabajar con ellos procesos de elaboración, reflexión y argumentación.

Contenido Sugerido

Contenido GEC