Lo que quiso decir Karina Beteta, por Jaime Bedoya.
Lo que quiso decir Karina Beteta, por Jaime Bedoya.
Jaime Bedoya

Esta semana se escribió una de las páginas más sorprendentes de la oratoria política peruana: el discurso ante alumnos de la congresista . Los más generosos han calificado el evento como un new low.

La tradición oral del parlamento nacional, donde destacaban nombres como los de Luis Alberto Sánchez, Mario Polar Ugarteche, Enrique Chirinos Soto y el joven diputado Alan García entre otros, ha quedado neurolinguísticamente descolocada. El poder habla ahora en otro idioma.

A dos años del Bicentenario de la República y según insondable alineación planetaria la señora Beteta ostenta actualmente la primera vice presidencia del Congreso.

Ante un auditorio de más de 100 desconcertados colegiales, quienes han aprendido a fuego el calor de tener claridad de ideas, la señora Beteta enunció un discurso que espantaría a los alienígenas en busca de vida inteligente. Este es el párrafo que ha cambiado la historia:

“Los ciudadanos que no son parte de una nación poco podemos querer el desarrollo y para ello debemos de tener la información. Con la información que ustedes puedan manejar no seremos, de alguna manera, quizás con argumentos personalizados en los que quieren o creen que tener la razón no los podrán a ustedes llevar por una línea que no sea la correcta. Serán ustedes que con la información que puedan tener, sacar sus propias conclusiones y de la misma manera tener una opinión la correcta.” (re sic)

Karina Beteta
Karina Beteta

Cuente acá, señora Vicepresidenta, con un esfuerzo por descifrar lo que quiso decir. Veamos sus ideas fuerza:

1) “Los ciudadanos que no son parte de una nación”.- Ciudadano es aquél natural de una ciudad, las mismas que conforman las naciones. Un ciudadano sin nación solo puede ser un naúfrago. La señora Beteta obviamente estaba hablando de Tom Hanks.

2) “Para ello debemos tener la información”.- La lógica establece este saber: debe aprender a sobrevivir, convivir con una pelota de voleibol y, eventualmente, huir de la isla. Tom Hanks, como Espartaco, somos todos.

En 2015, Tom Hanks se reencontró con "Wilson" 15 años después de la película El Naúfrago.
En 2015, Tom Hanks se reencontró con "Wilson" 15 años después de la película El Naúfrago.

3) “Con la información que ustedes puedan manejar no seremos de alguna manera”.- Entramos en terrenos de la filosofía. Beteta replantea la clásica duda hamletiana estableciendo un puente intelectual entre Tom Hanks y otra voz de la metafísica latinoamericana, José José, cantor de lo que no fue no será.

4) “Quizás con argumentos personalizados en los que quieren o creen que tener la razón no los podrán a ustedes llevar por una línea que no sea la correcta”.- Si bien Tom Hanks tiene una relación afectiva con la pelota Wilson en virtud del instinto social, esta intimidad no habrá de conducirse por los terrenos de la mañosería.

5) “Serán ustedes que con la información que puedan tener, sacar sus propias conclusiones y de la misma manera tener una opinión la correcta”.- Tenemos la información: Somos Tom Hanks y estamos en una isla. Tarareamos a José José y tenemos una relación cercana con un objeto inanimado de atribuciones antropomórficas. Debemos sobrevivir y salir de esta isla, que no es otra que la del entrampamiento político, el oscurantismo intelectual y el hastío existencial ante una mediocridad repetida. Lo peor es que fuera de ella nos espera un reto aún más serio: la señora Beteta es la cuarta en la sucesión del poder político peruano.

Que Dios ni Tom Hanks lo permitan, pero si los tres antes que ella se vieran catastróficamente impedidos de ejercer el cargo máximo con que la nación premia a sus mejores hijos, la señora Beteta, autora de este discurso, sería la presidenta del Perú.

6) “Sacar sus propias conclusiones”: Esto es lo más fácil. Estamos jodidos.

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