Mira cómo debe ahorrar tu empresa en tiempos de crisis

En tiempos de bonanza económica, las empresas suelen incurrir en gastos mayores y, algunas veces, innecesarios. Sin embargo, durante las crisis económicas las ventas caen y las empresas se sorprenden al descubrir que han realizado gastos excesivos. Las estrategias de ahorro son importantes en las organizaciones para evitar estos inconvenientes.

NUEVAS ESTRATEGIAS

Jorge Carrillo, docente de Pacífico Business School, considera que la evolución de las estrategias de ahorro de las empresas peruanas responde a su interés de optimizar sus gastos, con el fin de obtener mayores ganancias. Una estrategia de las empresas es contratar a consultoras especializadas para realizar un estudio de los procesos y actividades internas. Así determinarán cuáles son redundantes o no agregan valor a las organizaciones, ni a los clientes internos y externos. Su eliminación puede implicar la reducción de personal, costos o gastos, tal como lo indica Carlos Aguirre, docente de la Maestría de Finanzas de ESAN.

APORTE GERENCIAL

Es importante que los gerentes aprendan a separar sus gastos personales de los que deben realizar exclusivamente para sus empresas. Carrillo señala que, en primer lugar, existe una cuestión de transparencia en la información interna que las empresas y sus dueños deben mantener. “Los gastos deben corresponder solo al negocio. De lo contrario, se trasgrede un principio contable, una norma tributaria y un tema ético”.

Al respecto, Aguirre comenta que la confusión entre gastos personales y empresariales suele ocurrir en empresas familiares. El gerente, como cabeza de familia, acostumbra a pasar gastos de su esposa e hijos como si fueran parte de la empresa, que podría considerarse evasión de impuesto. Lo recomendable es mucha disciplina para diferenciar entre unas necesidades y otras, donde cada familiar debe sujetarse a sus propios ingresos.

Las compras innecesarias perjudican los resultados de la empresa y restan liquidez. Carrillo considera como tales las que no servirán para producir bienes y servicios a corto plazo o cuyo uso no se tiene claro.

MATERIA PRIMA RENTABLE

La elección de proveedores es otra acción que permite generar ahorros para la empresa. Aguirre señala que este aspecto es clave al pedir muchas cotizaciones, porque se genera mayor competencia entre proveedores y puede comprarse materia prima de calidad a precios más baratos. Ello aumentará el margen bruto, el neto, la rentabilidad del negocio y el flujo de caja. Según Carrillo, los proveedores más adecuados no necesariamente son los más baratos, sino aquellos que garanticen una relación de largo plazo con la mejor propuesta de valor.

FINANCIAMIENTO ADECUADO

Otra oportunidad de ahorro surge al buscar financiamiento para desarrollar proyectos. Aguirre sugiere cotizar con varios bancos, llamar y renegociar con los funcionarios. Al realizar varias cotizaciones, se generará una mayor competencia. También es bueno buscar otra opción que genere ingresos, como entrar a un mercado alternativo de valores, para presionar al banco a ofrecer mejores términos para mantenerte como cliente.

Al respecto, Carrillo aconseja comparar siempre la tasa de costo efectivo anual (TCEA) que ofrece cada entidad financiera, es decir, la tasa real de financiamiento. No solo incluye los intereses, sino también otros conceptos como la comisión de estructuración y los portes. También debe tenerse en cuenta las garantías que solicitan las instituciones financieras, además de las comisiones por pago anticipado.

OPORTUNIDADES PERDIDAS

En empresas familiares es clave separar una caja para la empresa y otra para la familia, para no afectar la viabilidad del negocio. Con el tiempo se pueden presentar oportunidades de vender la empresa a muy buen precio. Sin embargo, este tipo de operaciones pueden perderse si se registran demasiados desórdenes contables y la información financiera es poco transparente.

RECOMENDACIONES

Elaborar un presupuesto de ingresos y gastos permitirá contar con un punto de referencia.

Plantear políticas de consumo de algunos gastos como la movilidad, los viáticos, el uso de útiles de oficina, el material de limpieza y los gastos de representación.

La alta gerencia debe dar el ejemplo. Si los gerentes gastan en cosas superfluas, nadie entenderá la cultura del ahorro.