No debemos ser indiferentes ante el riesgo de desastre

Para el ingeniero Julio Kuroiwa Horiuchi, reconocido experto en sismología, la Tierra no tiene la culpa de los desastres naturales. Los responsables somos nosotros, por no aprender a vivir en un lugar seguro y en armonía con el medio ambiente.

“Hay un 65 por ciento de construcciones informales y recién en los últimos años el Ministerio de Vivienda, a través del SENCICO (Servicio Nacional de Capacitación para la Industria de la Construcción), está haciendo un programa nacional. He sugerido remitir a los gobernadores y alcaldes los mapas de peligro múltiple de 175 ciudades peruanas elaborados entre 1998 y 2016, que identifican los potenciales escenarios para un desastre tipo 1970, con suelo blando, presencia de agua y construcciones de tapial. En Lima Sur hay distritos con viviendas informales construidas sobre cerros de arena. Pero tenemos la solución con el método de la albañilería confinada, que probó su éxito en la reconstrucción de Pakistán. Recomiendo que los jóvenes ingenieros trabajen en las gerencias de obras municipal para que refuercen la supervisión de la etapa de construcción.

La población no ser debe ser indiferente a lo que pasa en los asentamientos humanos. Lamentablemente, el material para capacitar escolares no sirve, porque es poco atractivo para los niños. Así, el jefe o jefa de familia deben ser responsables de dónde ubicar su casa y cómo construirla. Nunca en arena, es mejor sobre la roca. Esto no se me ocurrió ayer, sino que es producto de más de 50 años de reflexiones sobre el tema. Además, he investigado 27 desastres notables en las Américas, Japón y China, incluyendo 19 terremotos, logrando que la gestión de riesgo de desastres sea política de Estado”.