“Dejemos de lado las excusas y alimentemos un afán competitivo”

¿Qué se requiere para que nuestras universidades compitan con las extranjeras? Cinco acciones aumentarían el número de universidades peruanas en rankings internacionales: 1. Participar en rankings para saber dónde estamos con respecto a los estándares internacionales. 2. Implementar un sistema de aseguramiento y mejora de la calidad para lograr la acreditación internacional. 3. Colaborar de manera efectiva con las empresas. 4. Responsabilizarse del éxito de alumnos y egresados. 5. Tener una plana docente diversa y preparada.

La universidad atravesó décadas de crisis en el país, pero ello no justifica que las más antiguas estén rezagadas. Dejemos de lado las excusas y alimentemos un afán competitivo. Reconozcamos con humildad la posición que ocupamos en la región como primer paso para mejorar.

Escalar posiciones en los rankings, solo se consigue si los líderes se comprometen con una cultura de calidad y mejora continua. Jugar en las grandes ligas requiere certificar la calidad con acreditaciones internacionales. En paralelo, urge fortalecer el sistema de acreditación que está relegado frente al proceso de licenciamiento.

No todas las universidades tienen la misma misión y la calidad de cada una se mide de acuerdo a ella. Esta es la ventaja de un sistema universitario diverso. Pero, aquellas que aspiren a ser de clase mundial, deben enfocarse tanto en el éxito de alumnos y graduados, como en la generación de conocimiento y desarrollo sostenible del país. Los docentes son un aspecto fundamental. En la 4ta revolución industrial, sería un error limitar la plana docente a aquellos que tengan doctorados. Es clave contar con una plana docente diversa conformada por académicos, pero también por profesionales o personas con amplia trayectoria y/o experiencia en nuevas disciplinas.

Y en una universidad de clase mundial, es clave contar con docentes que investiguen temas en línea con la misión de su universidad, y con docentes capaces de gestionar proyectos de alto impacto social.

Alentemos a más universidades a competir en las ligas mayores. Independiente de si son del sector público o privado, antiguas o jóvenes, el llamado es a poner en alto el nombre de la universidad peruana.