El año 1913 marcó el comienzo de una extraordinaria relación entre un empleado indio empobrecido y un catedrático de Cambridge. Un siglo más tarde, las huellas de su notable amistad se encuentran en el más extraño de los lugares: Futurama, la serie animada del creador de Los Simpson y el físico David X Cohen.

Godfrey Harold Hardy (1877-1947) y Srinivasa Ramanujan (1887-1920) fueron la arquetípica extraña pareja.

Hardy, cuyos padres eran ambos maestros, creció en un hogar de clase media en Surrey, Inglaterra. Cuando tenía dos años ya podía escribir números que llegaban a millones, así que no fue sorpresa que terminara estudiando matemáticas en el Trinity College de la Universidad de Cambridge, donde fue miembro de una sociedad de élite secreta conocida como Los apóstoles de Cambridge.

Ramanujan nació en el estado indio de Tamil Nadu. A la edad de dos años sobrevivió a un ataque de viruela, pero sus tres hermanos menores fueron menos afortunados, y todos murieron en la infancia. Aunque él estaba inscrito en una escuela local, la educación más valiosa de Ramanujan vino gracias a un libro de la biblioteca, una sinopsis de los resultados elementales en matemática pura por George Shoobridge Carr, que contenía miles de teoremas. Ramanujan investigó estos teoremas uno por uno, usando una tiza y una pizarra para hacer cálculos y sus rugosos codos como borradores.

A los 21 años se casó con Janakiammal, quien tenía sólo 10 años. Incapaz de pagar la universidad y mantener a su esposa, Ramanujan consiguió un trabajo como vendedor. Sin embargo, mantuvo su interés por las matemáticas en su tiempo libre, desarrollando ideas y teoremas novedosos.

Curioso sobre el valor de su investigación, Ramanujan le comenzó a escribir a los matemáticos en Inglaterra con la esperanza de que alguien fuera su mentor, o para recibir al menos algún comentario.

EN ESE OTRO MUNDO Académicos como Micaiah John Muller Hill, Henry Frederick Baker y Ernest William Hobson no respondieron a las peticiones de Ramanujan de ayuda, pero Hardy quedó hipnotizado con los dos paquetes que recibió en 1913, que contenían un total de 120 teoremas.

Hardy no sabía si pensar que era un fraude o algo tan brillante que apenas se podía creer. Al final, concluyó que los teoremas debían ser auténticos, porque, si no lo fueran, nadie tendría la imaginación para inventárselos.

El profesor británico hizo arreglos para que el joven indio, de sólo 26 años, visitara Cambridge. Hardy se enorgullecía por ser el hombre que había rescatado tal talento y más tarde describiría lo ocurrido como el incidente más romántico de mi vida.

Juntos hicieron descubrimientos en varias áreas de matemáticas y el genio de Ramanujan fue reconocido en 1918 cuando fue elegido como un miembro de la Royal Society (la academia de ciencia más antigua del mundo).

El joven indio sabio diría más tarde que fue Namagiri, un avatar de la diosa hindú Lakshmi, quien le susurró muchos de sus teoremas en sus sueños: mientras dormía, tuve una experiencia inusual. Había una pantalla roja formada por un flujo de la sangre. De repente una mano comenzó a escribir en la pantalla. Esa mano escribió un número de integrales elípticas que se metieron a mi mente. Tan pronto como me desperté, las escribí.

POR QUÉ 1.729 La carrera de Ramanujan fue brillante, pero terminó prematuramente cuando empezó a sufrir de tuberculosis. Regresó a India en 1919 y murió al año siguiente, de 32 años.

Sin embargo, la vida de Ramanujan continúa fascinando a los matemáticos modernos, incluyendo al Dr. Ken Keeler, quien cambió su trabajo como investigador para unirse al equipo de libretistas de la comedia animada Los Simpsons y la serie animada de ciencia ficción Futurama.

En el equipo hay varios matemáticos que conservan su amor por su materia y expresan su pasión por los números metiendo de contrabando referencias matemáticas en ambas series.

Por ejemplo, con el fin de rendir homenaje a Ramanujan, K*eeler ha insertado repetidamente 1.729 en Futurama,* porque este número particular es el protagonista de una famosa conversación entre Hardy y Ramanujan.

Recuerdo una vez que fui a verlo cuando él yacía enfermo en Putney, recuerda Hardy, refiriéndose a una visita que le hizo en sanatorio del sur de Londres en 1918.

Había viajado en taxi cuyo número era 1729 y le señalé que el número me pareció más bien aburrido y que esperaba que no fuera un presagio desfavorable.

Él contestó No. Es un número muy interesante. Es el número más pequeño expresable como la suma de dos cubos de dos maneras diferentes.

El intercambio puede ser desempaquetado y expresado de esta manera:

1.729 = 1³ + 12³ = 9³ + 10³

Es raro que un número se pueda dividir en dos cubos y aún más raro que se puede dividir en dos cubos de dos maneras diferentes, y 1.729 es el número más pequeño que exhibe esta propiedad.

RAMANUJAN ANIMADO Es en reconocimiento al comentario de Ramanujan que Bender, el robot cascarrabias de Futurama, tiene el número de unidad 1729.

El número también aparece en un episodio titulado The Farnsworth Parabox. La trama incluye personajes de Futurama saltando entre universos múltiples y uno de ellos está marcado universo 1729. Además, la nave Nimbus tiene el número de registro del casco BP-1729.

Esto sin duda ha ayudado a mantener viva la memoria de Ramanujan, pero probablemente no es el tipo de inmortalidad que Hardy tenía en mente cuando escribió: Arquímedes será recordado cuando Esquilo haya sido olvidado, porque los idiomas perecen pero las ideas matemáticas, no. Inmortalidad es una palabra zonza, pero tal vez un matemático es quien tiene mayor posibilidad de alcanzarla.

Keeler está orgulloso de sus referencias matemáticas en Futurama, y es filosófico cuando se le pregunta acerca de dejar una carrera como matemático de años para convertirse en un escritor de comedias: Todo lo que nos sucede tiene cierto efecto sobre nosotros. Por ejemplo, yo creo que el sólo haber elegido como número de serie de Bender a 1.729 ya justifica totalmente mi doctorado. Claro que no sé si mi director de tesis está de acuerdo.