Expertos alemanes han analizado la cola que a veces aparece junto a Venus y han determinaron que se trata de una especie de globo de plasma en la cara del planeta opuesta al Sol, anunció hoy el Instituto Max Planck de Investigación del Sistema Solar (MPS).

Por regla general, Venus está cubierto por una envoltura de electrones e iones que el viento solar mantienen, por así decirlo, bajo control. No obstante, cuando el viento solar desaparece, como ocurrió por ejemplo en agosto de 2010, la cobertura de Venus se transforma en una cola, según los científicos.

Los electrones y protones del viento solar resultan en un campo magnético que mantiene estable la envoltura de Venus. Sin estos campos, la cobertura de electrones e iones que rodea el planeta a una altura de entre 150 y 300 kilómetros se extiende por el espacio, subrayaron los expertos.

Según los científicos, la cola analizada con ayuda de los instrumentos que se encuentran a bordo de la sonda espacial Venus Express de la Agencia Espacial Europea (ESA) se extiende unos 15.000 kilómetros en el espacio.

No obstante, en teoría la cola podría ser significativamente mucho más larga y extenderse millones de kilómetros, concluyeron.