ÁNGEL HUGO PILARES (@angelhugo)

Llego el verano, la playa y una de las temporadas en la que nuestros equipos (sí, esos que ahora cargamos a todo lado) más sufren. Para salvarlos de un funeral veraniego, hay que tener en cuenta algunos consejos.

Hace algún tiempo, Nokia recomendó usar arroz para absorber la humedad de sus equipos. Lo cierto es que el cereal sirve para todos: durante Año nuevo, un amigo vio su Samsung Galaxy S III caer a una piscina con él sosteniéndolo. Apenas salió, empapado aún, sacó la batería y el chip y se fue a su casa. Lo colocó dentro de un recipiente con arroz y lo dejó hasta el día siguiente. Increíblemente (y luego de un par de arranques en falso) su celular volvió a funcionar.

Algunas webs recomiendan lo del arroz, pero con un poco más de trabajo que el que hizo mi amigo: hay que lavar el móvil con agua dulce (destilada si es posible) si es que el accidente ocurrió en la playa, dejarlo secar un rato y utilizar aire (comprimido en aerosol) para retirar el líquido antes de poner el celular a reposar en el arroz. Igual siempre hay que llevarlo a un servicio técnico autorizado para evitar problemas futuros.

Sin embargo, en la playa hay un enemigo mucho mayor que el agua y es la arena: hay que proteger las pantallas con alguna de esas micas adhesivas para evitar que estas se rayen y, en la medida de lo posible, colocar los equipos dentro de una funda. Es más, no saques tu teléfono o tu cámara a menos que vayas a usarlos, pues el viento puede acabar haciendo que alguna partícula de arena caiga dentro de los circuitos. Utiliza tus audífonos en el caso de los reproductores de música o tu smartphone para que no tengas que estar moviéndolo.

Si es muy tarde para estas advertencias, pues tu artefacto se cayó a la arena, sacúdelo suavemente para que caiga lo que pueda tener adentro y límpialo con un paño seco. Los entendidos no recomiendan soplarlo pues se puede generar humedad, pero puedes usar aire comprimido o un cepillo para salvar la situación.

El sol también es un enemigo notable. Pon tu equipo al sol de mediodía en este verano y tendrás un teléfono recalentado con un menor tiempo de vida. Lo mismo aplica para las laptops, cuyos conductos de ventilación hay que tener limpios y cuyos teclados hay que aspirar con alguna de esas aspiradoras que se conectan por USB.