Después de recuperarse de un problema informático, la sonda rodante Curiosity quedó nuevamente varada, retrasando más el inicio de sus experimentos científicos en suelo de Marte.

La más reciente complicación ocurrió el fin de semana, cuando el explorador de seis neumáticos cambió automáticamente a modo a prueba de fallos debido a un error de archivo.

El Curiosity sigue en contacto con los controladores en la Tierra, pero no puede perforar rocas, tomar fotografías o deambular, hasta que el problema quede resuelto. El equipo a cargo de la misión confiaba en reanudar este lunes los experimentos pero se presentó el nuevo problema y ahora tendrán que esperar un poco más, tal vez hasta el fin de semana.

Definitivamente nos gustaría superar esto y regresar a hacer algo, dijo el responsable del proyecto Richard Cook, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, encargado de la misión valuada en 2.500 millones de dólares.

CONTRATIEMPOS Los estudios en el cráter Gale han estado pendientes desde comienzos de marzo después de que los ingenieros encontraron un problema con la memoria de su computadora, causado posiblemente por la radiación espacial. La última chapuza no fue seria, pero cualquier contratiempo inesperado afecta el programa, dijo Cook.

Es el periodo más largo sin actividad que ha tenido el Curiosity desde que llegó al ecuador del planeta rojo el año pasado.

Poco antes de detener sus investigaciones, el explorador —que funciona con energía nuclear— utilizó el taladro que tiene en su brazo robótico de 2 metros (7 pies) de largo para perforar una roca cerca de donde aterrizó y analizó el polvo.

Los científicos anunciaron la semana pasada los resultados de ese análisis: Curiosity descubrió que alguna vez en la antigüedad el planeta tuvo un ambiente que pudo ser propicio para formas de vida primitiva.

Los investigadores tienen previsto que la máquina efectúe nuevas perforaciones antes de dirigirla hacia una montaña en una larga travesía en el interior del cráter.

Una vez que reanude sus operaciones, la sonda tendrá sólo unos días para trabajar, debido a que una alineación planetaria limitará la comunicación entre la Tierra y Marte gran parte del próximo mes.