Investigadores de EE.UU. han conseguido describir por primera vez la estructura química de la cápside del virus VIH del Sida, o caja proteica, lo que permitirá explorar nuevas terapias para el tratamiento de la enfermedad, informa hoy Nature.

El estudio, hecho por expertos de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.), señala que durante mucho tiempo los científicos han tenido problemas para descifrar la cápside del VIH, la estructura proteica que contiene el material genético del virus y que es clave para su virulencia, por lo que estos avances ayudarán a desarrollar nuevos fármacos.

La cápside es muy importante y conocer su estructura en detalle nos puede llevar a (crear) nuevos fármacos que puedan tratar y prevenir la infección, ha señalado Paijun Zhang, profesora asociada del Departamento de Biología Estructural, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh.

Nuestro enfoque tiene la posibilidad de ser una alternativa poderosa a nuestras actuales terapias del VIH, que trabajan atacando ciertas enzimas, pero la resistencia a los fármacos es un enorme desafío debido al alto nivel de mutación del virus, agregó.

LA ESTRUCTURA Al describir la cápside, los científicos han indicado que no es uniforme y asimétrica, por lo que resultaba difícil conocer el número exacto de las proteínas que contiene.

Para descifrar la cápside, los expertos utilizaron un microscopio con una resolución de 8 angstrom (alta), y después analizaron los datos en potentes ordenadores.

El proceso reveló un complicado enrejado de tres hélices con interacciones moleculares en las áreas importantes y necesarias para la estabilidad de la cápside.

Según Zhang, la cápside es muy sensible a la mutación, por lo que tratar de alterar su funcionamiento ayudará a desarrollar nuevos tratamientos contra este mal que afecta a millones de personas.

La cápside debe permanecer intacta para proteger el genoma del HIV al entrar en la célula humana, pero una vez dentro, tiene que deshacerse para liberar su contenido para que el virus pueda reproducirse, agregó la experta.

Zhang explicó que desarrollar fármacos que provoquen una disfunción de la cápside puede ayudar a impedir que el virus pueda reproducirse.