En la Reserva Nacional de Masai Mara de Kenia la tecnología ha establecido una novedosa sociedad. Un pequeño e inofensivo drone (vehículo aéreo no tripulado) trabaja de la mano de Google Earth para evitar que manadas de elefantes se acerquen a zonas de peligro en las que serán presas fáciles de cazadores furtivos.

Marc Goss, director del proyecto Elefante Mara, controla el aparato, un AR Drone construido por la empresa Parrot, con ayuda de su iPad y lo dirige hacia los elefantes cuando estos se aproximan al peligro, fuera de las 30.000 hectáreas de sabana que protege el conservacionista.

El drone, que está provisto de dos cámaras que le permiten tomar imágenes desde el aire, iba a ser utilizado para fotografiar o grabar a los cazadores furtivos, pero descubrió que podían ayudar a ahuyentar a los elefantes para alejarlos del peligro. Nos dimos cuenta que los elefantes odiaban el ruido de los drones, explicó Goss.

Según informa Bloomberg, Goss y su equipo colocaron collares con GPS en 15 elefantes para que puedan ser seguidos en tiempo real con ayuda del programa de cartografía digital Google Earth. “De esta manera los animales (…) se pueden seguir para ver si han entrado en las zonas de riesgo de la caza furtiva o de conflictos tribales”.

La caza de elefantes es la zona es una de las principales preocupaciones de los conservacionistas. De acuerdo con cifras citadas por Bloomberg, al menos 232 elefantes murieron en lo que va del año (hasta el 30 de septiembre) y más 384 perdieron la vida el 2012. La población de elefantes de la zona es de 40.000.

Los cazadores matan a estos animales por su preciado marfil que llevan de contrabando a China y Tailandia, donde llegan a pagar hasta US$ 8.000 por ellos.

Marc Goss dijo que espera comprar 10 aviones más y modificarlos para introducir un mecanismo que permita liberar capsaicina, un componente activo de la pimienta de chile cuando los elefantes se acerquen a zonas de riesgo. La intención es alejarlos del peligro.

James Hardy, otro conservacionista relacionado con el proyecto, dijo que los drones son “el futuro de la conservación”, ya que un avión no tripulado “puede hacer el trabajo de 50 guardias. Llegará un momento en que los drones estarán en la vanguardia de la lucha contra la caza furtiva. Por la noche se podrían utilizar para recoger fuentes de calor de los cazadores furtivos”, afirmó.