La peruana Karina Canales tuvo que superar por un camino muy complicado para alcanzar su sueño de trabajar en Google. (Foto: Archivo personal)
La peruana Karina Canales tuvo que superar por un camino muy complicado para alcanzar su sueño de trabajar en Google. (Foto: Archivo personal)
Bruno Ortiz Bisso

En abril del 2007 publiqué una nota sobre iniciativas peruanas en la creación de contenidos en video. Una de ellas era Telúrica TV, una de las tantas iniciativas digitales de Javier Albarracín, que había debutado cinco meses antes. En ese momento, los conductores eran Roberto Cuba y Karina Canales. Ella, muy jovencita, tímida pero muy desenvuelta a la hora de grabar. 

Varios años después Telúrica cerró su ciclo y le perdí el rastro. Hasta la reencontré en redes sociales y descubrí que ahora trabajaba en . Conversé con ella para conocer su historia, su camino hasta trabajar en una de las empresas tecnológicas más importantes y conocer un poco más sobre sus iniciativas para promover la tecnología entre las mujeres y las minorías.

-TE CONOCÍ EN TELÚRICA HACE COMO 10 AÑOS ATRÁS…
Ese fue mi primer trabajo, cuando ni siquiera practicaba oficialmente para la universidad. Empecé en un programa para YouTube cuando recién había sido comprado por Google y ahora estoy trabajando en . Es como si hubiera cerrado el círculo. 

Karina es de Mala, una ciudad a dos horas al sur de Lima. Vivía sola con su madre, aunque contó siempre con el apoyo de su papá. Su pasión eran las matemáticas y su objetivo era estudiar en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Pero sabía que el camino no iba a ser fácil.

-DESDE EL ARRANQUE TU CAMINO NO FUE PARA NADA FÁCIL…
Estudié en un colegio nacional de este pueblito al sur de Lima y hay una gran brecha del nivel con el que salí con lo que necesitaba para ingresar a la UNI. A los 16 años tomé la decisión de pasar un año entero preparándome en una academia en Lima para postular. No fue fácil, pero ingresé. 

- ¿SIEMPRE QUISISTE ESTUDIAR INGENIERÍA? CUANDO TE CONOCÍ PENSÉ QUE ESTUDIABAS COMUNICACIONES…
Siempre quise estudiar algo relacionado con los números. Mi papá es profesor de estadística en universidades y de alguna forma me explicó de qué se trataba la ingeniería. Averigüé por matemáticas, pero al no haber desarrollo de investigación en el Perú una de mis pocas opciones era terminar siendo profesora y eso no era lo que buscaba. No me gusta enseñar. Desde pequeña siempre quise una computadora y cuando cumplí 15 años, en lugar de pedir una fiesta pedí una PC. Como eran muy caras, mis papás me consiguieron una de segunda mano y fui la chica más feliz del mundo. Me pasaba horas investigando, empecé a crear páginas webs usando las herramientas que en otras webs estaban disponibles. Cuando entendí qué era la ingeniería, me decidí. Pero quería seguir teniendo relación con la tecnología.

¿EL HECHO DE QUE NO HAYAN MUCHAS MUJERES EN ESAS CARRERAS FUE UNA PRESIÓN ADICIONAL?
En mi clase éramos tres mujeres en 60 alumnos. Mucha gente lo ve como un reto, pero la verdad es que yo lo veía como un factor favorable, aunque sí me hubiera gustado que hayan más mujeres. Me la pasé bien teniendo compañeros hombres. Incluso hubo clases donde era la única mujer. Es parte de lo que te motiva. Eso es lo que quiero transmitir a través de mi canal de YouTube y en mi papel como representante de en iniciativas para promover carreras de tecnologías entre mujeres y minorías. Ser parte de esas minorías te ayuda un montón. Hay mujeres que no tienen idea de que podrían llegar a ser ingenieros, que no se dan cuenta de que no depende de las características con las que nacieron o con cuánto dinero tengan, sino con lo que quieren conseguir.

Y LUEGO DECIDES ESTUDIAR UN MBA AFUERA. EL CAMINO SE SIGUE COMPLICANDO…
Fue una alternativa que no se presentó, sino que la busqué. Hacer un MBA en EE.UU. es muy difícil, pero empecé a ver a los que me rodeaban en el trabajo en el que estaba en ese momento. Gente con maestrías, con un nivel de inglés más avanzado. Eso llamó mi atención y decidí hacer una maestría en una universidad top. Siempre me interesó la tecnología, siempre quise estar en el lugar donde se crean los productos, las soluciones. Debía hacerla en EE.UU. para ser más atractiva como candidata para trabajos en empresas de allá y por temas de visa, pues se te abren un montón de puertas. No fue de un día para otro. Fue un plan que tomó algunos años. Visité en el 2012, regresé a Lima y me puse a estudiar inglés. Vivía en un cuarto alquilado y cuando me preguntaban por qué no compraba un departamento respondía que ya tenía mi plan, y que no le veía sentido gastar más plata. Todo se iba al inglés y a ahorrar. En mis ensayos de postulación decía que quería trabajar en Google. Al final, luego de un proceso como de dos años y medio, me aceptaron en esta universidad que estaba bien posicionada y que era una de las elegidas por Google para buscar trabajadores. 

Karina Canales espera seguir trabajando en Google en el futuro próximo, sobre todo promoviendo el acceso a la tecnología entre las mujeres y las minorías. (Foto: Archivo personal)
Karina Canales espera seguir trabajando en Google en el futuro próximo, sobre todo promoviendo el acceso a la tecnología entre las mujeres y las minorías. (Foto: Archivo personal)

HASTA QUE EMPEZASTE A PRACTICAR EN
Conseguí las prácticas por tres meses y trabajé en varios proyectos para demostrar que merecía una oportunidad a tiempo completo. Cuatro personas te evalúan por lo que hiciste en esos tres meses y te dan un puntaje. En base a eso deciden si te contratan o no. Bueno, me eligieron y aquí estoy.

QUIEN LEA ESTO PENSARÁ QUE LLEGAR A GOOGLE NO ES TAN COMPLICADO…
En mis días de la UNI era una empresa inalcanzable. Jamás se me hubiera pasado por la cabeza que pudiera trabajar aquí. Pero ojo: el camino no ha sido fácil. Muchas, muchísimas partes del camino han sido muy duras, y varias cosas no salen como uno lo planea. Hay que acostumbrarse a la decepción, pero se tiene que aprender a seguir adelante. Muchas cosas van a ser distintas, pero no hay que acostumbrarse a cómo funcionan las cosas en este país. Lo importante es saber que trabajarás con personas de muchas partes del mundo y, por ende, diferentes maneras de pensar. Yo trabajo con personas de 20 países y obvio que hay choques. Al final, todas las empresas son exitosas porque buscan talento y esto va más allá de dónde naciste o cuánta plata tienes. Obvio que hay ciertas restricciones. Pero, por ejemplo, para trabajar en no tienes que venir necesariamente a Silicon Valley, en EE.UU., porque hay decenas de oficinas en muchos países. Siempre hay caminos y formas de alcanzar los objetivos. Es por eso que abrí mi canal de YouTube, para compartir estas experiencias.

¿QUÉ ES LO QUE MÁS TE HA LLAMADO LA ATENCIÓN EN ESTE TIEMPO TRABAJANDO EN ?
Lo principal: que las reuniones son de 25 minutos como máximo. Eso hace que todo el proceso sea más eficiente. Puedes salir temprano y aun así decir que tuviste 10 reuniones en las que lograste muchas cosas. También el enfoque que se le da a la vida personal, y eso va más allá de la comida gratis o del servicio de masajes. Por ejemplo, mi jefe todo el tiempo me dice que yo soy primero como persona, que mi salud es primero, que mi familia es primero. Es que si uno no está bien, no hará un buen trabajo.

¿HAY OTROS PERUANOS EN TU SEDE?
La sede de Mountain View es más grande de lo que se cree. Hay como 10 campus. Lo que sí es muy bonito es que, así como sucede en las universidades, se crean grupos. Nosotros tenemos uno que se llama Peruglers (jugando con los términos Peruvian y Googlers, como se les llama a quienes trabajan en esa empresa). Ahí están quienes trabajan en las oficinas de EE.UU. y en otros países. Cuando Perú estuvo en el Mundial lo usábamos para coordinar dónde veríamos los partidos. 

¿QUÉ CONSEJOS LES DAS A QUIEN ESTÉ A PUNTO DE TERMINAR EL COLEGIO Y QUE TIENE EN SUS PLANES TRABAJAR EN UNA EMPRESA GRANDE?
Primero, se conscientes de que siempre va a haber gente que te va a cortar las alas. No debes permitirlo. Algo que me ayudó mucho fue rodearme de gente que creyera en mí. De esa manera, si les decía un día que mi nuevo objetivo es este, ellos me respondían “sí lo vas a lograr”. Rodearse de la gente correcta hace una gran diferencia en el futuro. Segundo, prioriza. Si ya tienes decidido qué quieres hacer, debes ser consciente de que cada día deberás tomar una decisión. ¿Te vas a preparar para ingresar a la universidad o saldrás con tus amigos? Lo mismo sucederá cuando trabajes en una empresa. Si tú no priorizas tu futuro, nadie lo va a hacer. Tercero: busca un mentor. Un mentor es una persona con más experiencia, que ha pasado por las cosas por las que tú quieres pasar. Es alguien que iluminará tu camino.

¿EN DÓNDE TE VES DE ACÁ A CINCO AÑOS?
Aún en EE.UU., aún en , pero con un mayor balance entre el trabajo y mis iniciativas personales. Ahora trato de ver cómo promover la tecnología entre las mujeres y las minorías. Además, trato de tomarme tiempo libre para mi canal de YouTube. Esta es mi forma de compartir mi historia a más gente. Este tipo de iniciativas son las que quiero seguir poniendo en práctica en el futuro.

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