EL COMERCIO

El bosque del Manu, uno de los ecosistemas con la mayor diversidad del mundo es también una zona de alta dificultad de acceso para la investigación.

Pero un equipo de expertos de la Universidad Wake Forest (EE.UU.) desarrolló un conjunto de aviones no tripulados para explorar el dosel arbóreo del Manu, zona que abarca las copas y topes de los árboles, rica en flora y fauna.

El equipo, integrado por Max Messinger, estudiante graduado de Biología; Marcus Wright, gerente del laboratorio de química; y Miles Silman, profesor de Biología y director del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y de Sostenibilidad (CEES), cuentan con dos drones para recoger información de la zona sobre la copa de los árboles, algo difícil de conseguir hasta ahora.

“Si bien hay datos satelitales sobre la temperatura y la distribución térmica en la Amazonía que se remonta a principios de 1970, no ofrecen la resolución necesaria para construir los modelos detallados que necesitamos”, dijo.

“La única otra alternativa es alquilar un helicóptero, que es demasiado caro para cualquier tipo de observación continua”, agregó Messinger. Uno de los drones se parece a un helicóptero. Tiene ocho hélices pequeñas y puede volar a 24 km/h durante 20 minutos. Es capaz de llevar consigo una luz convencional o una cámara térmica para recoger datos de hojas y flores y temperatura. Asimismo, debido a su capacidad de vuelo estático, puede registrar el comportamiento animal.

Un segundo drone se lanza como una jabalina y tiene un único motor eléctrico con una hélice para volar durante una hora a 80 kilómetros por hora.