El meteorito que cayó hoy en los montes Urales, en Rusia, y que ha causado un millar de heridos no tiene nada que ver con el asteroide denominado 2012DA14 que pasará hoy a apenas 27.000 kilómetros de la Tierra, según la Agencia Espacial Europea (ESA).

El ingeniero de instalaciones de satélites de investigación de la ESA Rainer Krefken dijo que se puede descartar que el meteorito y el asteroide tengan que ver, ya que su trayectoria es distinta.

Si el meteorito hubiera tenido que ver con el asteroide, hubiera presentado otra dirección de vuelo, hubiera volado de Sur a Norte y no de Este a Oeste, como ha sido el caso, dijo Krefken desde el centro de control de operaciones de la ESA en la ciudad alemana de Darmstadt.

Según el experto, la caída del meteorito no se podía prever con la técnica disponible en la actualidad.

No se había previsto la posibilidad de que el meteorito pudiera caer, con la técnica disponible actual es algo que no se puede ver, declaró.

La caída de meteoritos es un fenómeno que ocurre una vez al año, pero normalmente pasa desapercibido porque suele ocurrir en el desierto u otras zonas no pobladas.

El suceso registrado hoy en la región rusa de Cheliábinsk, en los montes Urales, es el accidente de mayores consecuencias originado por un cuerpo celeste en la Tierra en los últimos años.

COINCIDENCIA El fenómeno de hoy se produjo el mismo día en el que está previsto que el asteroide 2012DA14, de entre 45 y 95 metros de diámetro, pase a unos 27.860 kilómetros de la Tierra, la mayor aproximación registrada de un objeto cósmico a nuestro planeta, aunque lo suficientemente lejos para que no tenga consecuencias según los expertos.

La caída de un meteorito de 10 kilómetros de diámetro, hace 65,5 millones de años, sobre la península mexicana de Yucatán, puso fin a la era de los dinosaurios y afectó a casi el 70 por ciento de las especies.

Según el experto de la ESA, esto es algo que podría volver a ocurrir.

Es algo que se podría prever, dependiendo de la órbita, pero para ello sería necesario mucho tiempo de antelación, por lo menos un año, pero cuanto más tiempo mejor, según Krefken.