Fue concebido para una labor de tres meses, pero está por cumplir una década de trabajo ininterrumpido.

El explorador marciano Opportunity, desarrollado por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de EE.UU. (NASA), continúa sus labores con mucha tranquilidad.

El Opportunity ha trabajado durante tanto tiempo sobre la superficie del Planeta Rojo que es fácil olvidar que aún está activo, sobre todo porque cada movimiento del otro explorador de la NASA, Curiosity, a unos 8.000 kilómetros de distancia, le roba la atención.

“Opportunity aún está funcionando. Imagínese”, dijo el subdirector investigador de la misión Ray Arvidson, de la Universidad de Washington.

LA EDAD LE PASA LA FACTURA Después de muchos años trabajando vigorosamente de un cráter a otro, Opportunity ya presenta ciertas molestias: tiene una articulación ‘artrítica’ en su brazo robot y se traslada la mayoría de veces hacia atrás debido a una rueda posterior atorada.

Durante los últimos meses ha permanecido estacionado sobre una colina rica en arcilla en el borde occidental del cráter Endeavour, el cual es un escenario diferente a cualquiera que haya encontrado antes. Se planea que concluya trabajos en su punto actual en los próximos meses y después se traslade al sur, donde el terreno parece incluso más fácil para el movimiento de exploradores.

Mucho antes de que Curiosity fuese el explorador favorito de todos, el Opportunity era el consentido.

Este explorador de seis ruedas accionado por energía solar tocó suelo marciano al descender en un paracaídas en el cráter Eagle, en el hemisferio sur del planeta, el 24 de enero del 2004, semanas después de que su gemelo Spirit descendiera en el lado opuesto de Marte.

EL AGUA MARCIANA Durante los tres primeros meses hubo actualizaciones frecuentes sobre los movimientos de los exploradores mellizos. El mundo, al parecer, siguió cada trayecto, cada roca tocada e incluso se preocupó por un desperfecto de Spirit, del cual se recuperó.

Opportunity hizo honor de inmediato a su nombre (Oportunidad) tocando un antiguo lecho lacustre con minerales que se formaron en presencia de agua, un ingrediente crucial para la vida.

Posteriormente, Opportunity realizó uno de los descubrimientos más importantes: abundantes indicios de un medio ambiente antiguo que fue más cálido y húmedo que el estado actual, desértico, frío y polvoriento.

El robot Spirit tocó suelo en un punto menos interesante y tuvo que trasladarse cierta distancia para encontrar evidencia geológica de un pasado con agua. Después de seis años productivos rodando de aquí para allá, quedó en silencio en el 2010, atorado para siempre en la arena marciana.