Médicos Sin Fronteras alertó el martes que la expansión de los derechos de propiedad intelectual impide la producción de nuevos medicamentos genéricos para tratar el virus de la inmunodeficiencia humana y los mantiene lejos del alcance de los países en desarrollo.

El grupo de ayuda médica dijo en un foro internacional sobre sida que se realiza en Malasia que los precios de los medicamentos viejos han bajado drásticamente porque India y otros países están desarrollando genéricos. Pero los nuevos tratamientos que son más efectivos contra el virus son demasiado costosos, hasta 15 veces más.

Es una buena noticia que los precios de los medicamentos clave para el VIH sigan bajando a medida que más empresas de genéricos compiten por el mercado, pero las nuevas medicinas siguen siendo demasiado costosas, dijo Jennifer Cohn, directora médica de la campaña de acceso de Médicos Sin Fronteras. Necesitamos los tratamientos nuevos para las personas que han agotado todas las demás opciones, pero las patentes las mantienen muy lejos del alcance.

Los pacientes pueden ser tratados con una combinación de tres o cuatro medicamentos viejos, pero aquellos que desarrollan resistencia a estos necesitan los que son más nuevos y costosos.

De acuerdo con Médicos Sin Fronteras, los gobiernos de Tailandia y Jamaica pagan al año 4.760 y 6.570 dólares, respectivamente, por paciente sólo por el nuevo medicamento darunavir. Paraguay paga 7.782 dólares por etravirina y Armenia 13.213 por raltegravir. En comparación, un coctel de medicamentos genéricos viejos cuesta 139 dólares por persona al año.

La organización exhortó a Estados Unidos y otros 11 países que están negociando el Acuerdo de Asociación Transpacífico a no firmar el tratado de libre comercio al considerar que éste aumentará los derechos de propiedad intelectual en Asia y el continente americano, expandiendo la protección del monopolio a los medicamentos y amenazando el acceso barato a los tratamientos.

Agregó que las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud, que recomiendan el tratamiento temprano para los adultos, significan que 9 millones de personas más en los países en desarrollo ahora serán elegibles para recibirlo. Por el momento, sólo 60% de los que necesitan medicamentos los están recibiendo.