La compra de un satélite para uso civil y militar por parte del Gobierno peruano, que costaría cerca de S/.573 millones de dólares iba a ser anunciada por el presidente Ollanta Humala en su mensaje a la Nación de 28 de julio. Sin embargo esto no ocurrió porque la compra del satélite ha sufrido retrasos, indica un medio local.

Un reporte de la unidad de investigación de Perú21 indica que el presidente no pudo hacer el anuncio debido a deficiencias e irregularidades en la formulación del proyecto para esa compra por parte de la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (Conida), que depende del Ministerio de Defensa}.

Citando al informe técnico de la Dirección General de Política de Inversiones del Ministerio de Economía, el diario indica que se ha eliminado la demanda de imágenes de alta y media resolución sin sustento técnico alguno, lo cual genera un grave perjuicio a los usuarios multisectoriales que requieren ese tipo de imágenes”.

Asimismo, se señalan contradicciones en el estudio hecho por la Conida: Por un lado indica que lo que se necesita es un satélite que garantice cubrir al menos el Perú dos veces al año (…), algo que no es posible con un satélite submétrico como el que pide Conida (que ofrezca un detalle de 70 centímetros). Sin embargo, en el mismo informe la entidad recomiendo un satélite submétrico”.

Además, se indica que una irregularidad en el proceso habría sido el hecho de que un funcionario de Conida, el presidente de la comisión evaluadora del Proyecto Satelital Peruano Gustavo Henríquez, habría enviado a los proveedores información reservada desde una cuenta de correo gratuito. Esto habría determinado que Ollanta Humala pida la salida del jefe de la Conida, el mayor general FAP Mario Pimentel.

El Gobierno solicitó propuestas a fabricantes de Francia, España, Reino Unido, China e Israel para la compra del satélite.