EL COMERCIO

Científicos de la Academia Sahlhrenska, de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, indagaron in situ un método extendido en Vietnam para que los bebes sean capaces de controlar su vejiga y esfínteres a los nueve meses.

El equipo realizó un seguimiento de dos años a 47 madres y sus bebes en Vietnam para conocer en profundidad cómo se realiza la transición entre la dependencia absoluta del pañal y la supresión de su uso.

Este seguimiento tuvo como punto de partida una investigación internacional, cuyos resultados indican que los niños occidentales están extendiendo la edad en la que pueden controlar la expulsión de orina y heces.

Las madres participantes del estudio iniciaron el entrenamiento con sus bebes desde el nacimiento. La técnica implica en el inicio mucha observación y sensibilidad para identificar los gestos, movimientos y señales que el bebe expresa antes de orinar o defecar.

“Entonces la mujer emite un silbido especial para que su bebe lo recuerde y asocie cuando se lo acerque al bacín. Con el tiempo, se vuelve parte de su rutina ”, dice Anna-Lena Hellstrom, miembro del grupo de investigación. Según los reportes de la observación, los bebes muestran progresos a los 3 meses de edad.

COSA DE ENTRENAMIENTO La frecuente recordación mediante el silbido, finalmente, se vuelve rutina y el niño puede esperar a hacer sus necesidades cuando su madre se lo recuerda, y lo coloca encima del bacín. De esta manera, le dicen adiós al pañal para siempre a los 9 meses.

“Por lo tanto, la evidencia es que el factor que desarrolla el control de la vejiga es el entrenamiento para hacerlo en el bacín y no la edad”, concluye Hellstrom en la publicación que reportó el estudio, la revista Journal of Pediatric Urology)00262-8/abstract.

¿Y EN PERÚ? En el Perú, los pediatras no recomiendan que los padres insistan a sus niños a dejar el pañal antes del año y medio de vida.

El doctor Jorge Abel Salinas, pediatra de la Clínica Internacional explica el motivo: “Partimos de la premisa de que para que un niño pueda controlar esfínteres requiere de una maduración neurológica. Difícilmente se alcanza en edades tan tempranas. Si bien es cierto esto pudiera estar dando resultados, habría que revisar qué condiciones tienen esos casos exitosos”.

Superficialmente, la asimilación de esta rutina tendría un impacto económico por el ahorro de los pañales. Sin embargo, el equipo encontró que la capacidad para controlar la vejiga precozmente reduciría el riesgo de infección en el tracto urinario.