La nutricionista  Sara Abu-Sabbah explicó en entrevista con El Comercio sobre los peligros del consumo del azúcar.
La nutricionista Sara Abu-Sabbah explicó en entrevista con El Comercio sobre los peligros del consumo del azúcar.
Patricia Castañeda Alva

El 10% de las calorías que una persona consume puede venir del "azúcar artificial", según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto equivale a 10 cucharaditas. Sin embargo, las bebidas envasadas (gaseosas y refrescos) tienen más de la cantidad recomendada, y los niños son los más propensos a consumirlos. La nutricionista Sara Abu-Sabbah conversó a través del FanPage de El Comercio en Facebook sobre la adicción que genera el en los niños y adultos, y dio consejos para moderar su consumo.

"El azúcar natural del propio alimento está considerado como saludable. La sacarosa o glucosa que se encuentra en una manzana fresca al comerla es saludable porque se comporta de una manera distinta a un azúcar agregado, estos se encuentran de manera exagerada en un jugo envasado. Y son perjudiciales para la salud", sentenció la especialista en nutrición.

Abu-Sabbah indicó que el azúcar puede generar adicción. “Hay estudios que afirman que las personas están generando adicción al azúcar. Algunos señalan que realiza la misma sensación de la nicotina en el cerebro porque activa el centro de placer de este. Trabaja conjuntamente con la dopamina, que es un neurotransmisor, y genera una sensación de recompensa”, explicó. Los adultos y niños con inestabilidad emocional serían las más propensas a caer en esta adicción.

La nutricionista señaló que el azúcar que obtenemos de los alimentos es suficiente. No necesitamos más azúcar “agregado”. “Al consumir más azúcar damos un mayor aporte de energía que uno no necesita, hace que se acumule como grasa en el cuerpo. Y esta grasa en forma de triglicéridos genera problemas como diabetes, hipertensión arterial, problemas afectivos en el niño porque al tener sobrepeso baja su autoestima”, añadió.

Otro factor que puede influir en la temprana adicción al azúcar es premiar o castigar con alimentos. "Hacer comer un plato que no le gusta al niño como castigo o como se portó bien darle un dulce. Esto inconscientemente genera una suerte de recordatorio de compensación o castigo en el cerebro. No está bien dar un dulce como premio porque un día cuando esté estresado solo sentirá calma cuando coma dulce".

La especialista recomendó el consumo de edulcorantes naturales como la stevia, y de los azúcares naturales de las frutas y raíces. Además, leer las etiquetas de los productos para llevar un control del azúcar extra que se está consumiendo.

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